viernes, 10 de abril de 2020

Cuando quedarse en casa, es casi imposible (09/04/2020)




Magaly Vera

Es fácil poner el slogan “Yo me quedo en casa”, con la despensa llena y echar la culpa de la extensión de la cuarentena a los que infringen la ley. Pero se ha puesto a pensar en todos aquellos que no tienen casa, acceso a luz, agua, desagüe y viven de lo que consiguen el día a día. Eso me hizo recordar la canción de Callejón de un sólo caño y aunque no lo crea, aún hay sitios en plena Lima en donde esa descripción de pobreza es exacta, donde usan silos: esos huecos excavados para depósito de excremento y orín, a la cual apaciguan los hedores con cal. Si eso ocurre en la Lima de cielo gris, imagínese lo que ocurre en el interior del país.

Sin ir muy lejos, en Chongos Bajo, Junín, hay zonas en donde recién les han instalado el desagüe y no por gracia del alcalde, sino por la perseverancia de un grupo de vecinos. Y obvio, a la inauguración fue el alcalde agasajado, indicando que dono de su pecunio algunos tubos. El estudio de factibilidad y demás planos, los hizo el pueblo. El pretexto que usaba para zafarse de la insistencia, era que no había presupuesto. Sin embargo, se ve que devuelven dinero al Estado por falta de proyectos. ¿acaso no sabía que la prioridad es luz, agua y desagüe? ¿hay postas por esa zona? ¿cuenta con una comisaría? O al menos algo parecido: No. Y eso, se repite en diversas zonas.

Y adivinen a donde van por agua algunos, en la sierra aún pueden cavar los famosos pozos de agua y proveérselos ellos mismos, pero en los cerros de zonas urbanas, tienen que bajar por agua a las zonas bajas y a diario ya que no hay cisterna que suba esos cerros que colindan con las nubes. Lavarse las manos después de cada salida, suena a sarcasmo.  A eso se suma que vivan el hoy con lo que obtengan: vendiendo lo que sea. Y si tienen que salir al día siguiente, es porque apenas consiguieron fondos para un día no por ser suicidas en potencia. Todos tememos morir.

Súmele a eso que muchos no hayan sido bendecidos con el bono de S/.380.00 por no tener D.N.I. o no tener acceso a alguna plataforma por no saber leer, en otros casos a la pésima gestión en distribución de víveres de muchos alcaldes. Deberían haber empezado por las zonas identificadas con mayor riesgo. Pero, como siempre, eso depende cual es el mayor riesgo para ellos: el de los votantes no el de los necesitados. Ni que decir del costo de la canasta que debiera ser S/.80.00. Vean la gran diferencia de precios entre uno y otro municipio. De algunos fue tan descarado que, al notar la rápida reacción de los pobladores en medios digitales, no tuvieron de otra que sincerar los precios aduciendo error en lo publicado.

Referente a la ironía que son las mujeres (por las imágenes vertidas en los mercados) las que generan más caos que los varones, puedo decir que solo en el escenario llamado Mercado de abasto. Pero no es porque sean locas y se expongan al contagio de forma temeraria. Son muchos los factores que hacen que tengan ese comportamiento:

* El mercado nunca ha sido reino de los machos.

* Perú es un país con férreas creencias religiosas, así tenemos a católicos, evangelistas etc. Cuya Biblia es el Amen y dice lo siguiente:

Timoteo 2:12 “Que la mujer aprenda calladamente con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán fue creado primero, después Eva”.

Es decir, se impone la sumisión con sutileza. Hasta ahora las mujeres han sido y siguen siendo criadas para atender tanto al esposo como a los hijos, por eso son las que hacen las compras. Vean la gran diferencia entre la cantidad que compran los varones (con lista en mano y hasta con precios muchas veces porque fue su primera vez) con la que compran las mujeres. No en vano el movimiento “no te metas con mis hijos” tiene gran aceptación que incluso han logrado colocar varios congresistas por el arrastre que tienen sus ideas retrogradas.

* Otro detalle a tomar en cuenta es que muchas mujeres salen porque no hay varón en su casa, son madres solteras o con maridos ausentes.

* La miseria en la que viven muchas familias hace deducir que muchos hogares no posean refrigeradoras por lo cual se ven obligados a comprar diariamente.

* El caso de las ancianas es inaudito debido a que muchas son abandonadas por sus propios hijos a su suerte. Es aquí cuando la solidaridad debería hacerse presente.

* No trabajan un día, no tienen para comer. Así que antes que comprar primero de seguro venden lo que pueden y luego, recién compran lo que su exiguo presupuesto les permite. 

Lo que si no se justifica es que no respeten el metro de distanciamiento solicitado. Ahí nos falta mucho por aprender. A este respecto se han instalados Apps que permitirán identificar las aglomeraciones para enviar contingentes policiales e imponer el orden.

Valiéndose de esa necesidad de tener que morir de hambre o por el coronavirus, es que nuestros padres de la patria están proponiendo una ley que permita trabajar a las empresas vía delivery como Rappi, Glovo, Uber eats entre otras. Adivinen que bancada tuvo tan genial idea: una de izquierda.  Su excusa: establecer el vínculo laboral y el salario ¿qué segmento de mercado cree Ud. que aceptará ese trabajo kamikaze? Ver link: https://elcomercio.pe/economia/peru/congreso-plantean-repartidores-conductores-apps-delivery-rappi-glovo-uber-eats-reciban-sueldo-minimo-noticia-629106-noticia/ .Lo que enoja, no es que se quiera regular este tipo de trabajo que está bien; sino que habiendo muchos modelos de trabajo afectados por este contexto COV19 como el CAS, el teletrabajo para docentes de primaria y secundaria etc. se preocupen por este en particular. Asumo que están preocupados por seguir laborando sin salir de casa y sus sueldos, que son una bofetada a la pobreza, les permitirá llamar un delivery sin ensuciarse las manitas.

Por lo expuesto, obvio que para muchos “Quedarse en casa”, no es opción al margen de ser varón o mujer.

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