Magaly Vera
Esta semana al fin acabó la angustia de si Castillo era proclamado o no. Y digo angustia porque ya se sabía que la mafia tildada así por el equipo javajato que la investiga, iba a sacar cartas de último minuto para seguir sembrando temor del surgimiento de una guerra civil. Felizmente pese al temor de las amenazas, el equipo liderado por Rafael Vela y Domingo Pérez inicio una nueva investigación a esta nueva etapa, a lo que la abogada Giulliana Loza intentó anularla indicando que no eran las facultades de ese equipo. Petitorio que le fue denegado debido a que las facultades que tiene esa comisión ya habían sido ampliadas anteriormente. Así que gracias a eso, este valiente equipo no se amilanó frente a las constantes intimidaciones no solo de Keiko quien amparada por la prensa hablaba en voz alta refiriéndose a ellos. Ni que decir de su nueva camada como la de Rosangella Barbarán que con el mismo tenor continuaba con el mismo estribillo a estos magistrados.
Otro agradecimiento al presidente saliente: Francisco Sagasti que no se arrodilló a esa turba de congresistas del partido de Podemos Perú quien lanzaba constantes "advertencias" para vacarlo pese al corto tiempo que tenía, y no lograron distraerlo de las metas que se había propuesto con todo el equipo de la PCM, la presidenta de la mesa directiva del congreso Mirtha Vásquez y la presidenta del Consejo de ministros Violeta Bermúdez. Esta hermosa terna hizo lo correcto: no es como dijeron que se plegaron a Castillo, no. Simplemente hicieron que el voto del pueblo, se respete y dejaron que el JNE realice su labor.
A Anibal Torres, un adorable abogado Chotano y San Marquino cuyos conocimientos hizo paralizar toda una patraña perpetrada por un oneroso staff de abogados cuyo único propósito era anular el voto peruano. Él ad honorem y por el solo hecho de empujar el bus llamado Perú, logró lo impensable. Fue un David contra Goliat y si ahora celebramos la proclamación de Castillo es al bien apodado Kanibal a quien le tengo gran admiración y respeto.
Al jurado Nacional de elecciones que, a pesar de tantas piedras en el camino, demostraron que esa frase mentirosa: de fraude en mesa, no cambie el voto del pueblo demostrando que el Perú no es sólo Lima. Claro con algunas notables excepciones que esta de más mencionarlas porque se les notaba el tufillo naranja y quedaron al descubierto en los audios de la vergüenza de Vladimiro Montesinos cuando intentaron ayudar a la chica.
A los miles de peruanos que salieron a enfrentar a esa hez que decía que habían sido suplantados en mesa y con ese hablar andino, dejaron que claro que, el voto de los peruanos, se respeta sea de donde sea. Infinitas gracias a su valentía ya que enfrentar a toda una mafia y prensa amañada, es tarea de héroes.
A Pedro Castillo por ser como es, una persona franca con defectos como cualquier ser humano, pero con un sueño, ese que salió en el documental y que su esposa, como toda compañera de vida, acompaña. Su triunfo es símbolo de un cambio. Lo de Cerrón y su sobreexposición es el ego humillado, así que lo veremos siempre haciéndose sentir importante. Pero es quien más depende de Castillo que Castillo de él, nada más. Pero nuestro apoyo es vigilante no es un cheque en blanco, igual saldremos a las calles si no hace lo correcto. La diferencia es que cuando Cerrón amenaza que a Castillo lo volverá al redil correcto si no hace ese bodrio del ideario surrealista, a él lo endereza el Poder Judicial, además: “perro que ladra, no muerde”. Menos cuando esta en la cuerda floja su libertad.
Referente a una nueva constitución sólo puedo decir que para aquel que se gana la vida trabajando y no dependiendo del status quo, no hay nada que temer.
A los trabajadores de salud: médicos y enfermeras que se dedicaron a esquivar a la parca cada día. Estos son los verdaderos héroes del Bicentenario, al igual que los policías que no unicamente combatieron la violencia, sino al covid con solamente la mascarilla.
Y en esta lucha, debo agradecer a mis amigos, a mis cómplices en la acción de vivir de pie, jamás arrodillada. Uno especial a un amigo que se fue primero nada más, a Elmer López un naker como yo. Y como dicen en quechua en donde no existe el adiós sólo un:
“tupananchiskama” que significa: hasta que la vida nos vuelva a encontrar.
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