Magaly Vera
A raíz de la denuncia que hiciera Magaly Solier
sobre el acoso sexual que sufrió en el Metropolitano, a Beto Ortiz no se le
ocurrió mejor idea que deslizar ligeramente que hay dos Magalys: la actriz y la que consigue portadas
¿Cómo lo hizo? Fácil. Solo hizo seguimiento a las veces en que Magaly salió en
titulares o fue tendencia en la red. Veamos:
Cuando supuestamente había muerto, cuando
protesto contra la Universidad Yale, cuando habló en quechua en Berlín,
cuando cantó en quechua con Juan Diego Flores, Cuando emplaza al cardenal,
cuando banderilla Vargas Llosa por su afición a la corrida de toros, cuando es
atacada por Martha Chávez al indicar que se disfraza de indígena para disimular
su falta de talento, cuando apoya el No, cuando apoya a Jacinta y ahora cuando
es víctima de acoso sexual.
Revisando la lista, uno confirma que Magaly
habló oportunamente, ejerciendo su derecho a la libertad de prensa y en temas
en las que se sintió afectada. A algunos no les contestó. Y es que a veces es
torpe perder el tiempo con aquellos cuya estrechez mental, jamás les permitirá
entender otra visión. Pero en el caso del acoso sufrido, lo que incomoda, no es
que Beto sospeche que quiera solamente portada, sino que muchos piensen lo
mismo. Hasta he encontrado en el Facebook oraciones como: “Me cae bien, pero no le
creo porque no hay pruebas”. Y en otras hasta deslizan que ella es histriónica y
que hizo todo un show. Un poco mas y ella está participando de un guión o
marketeando algún concierto suyo. Lo que indigna es que “pidan pruebas” para
creerle. ¡Que querían! Ver el acto in
situ. Su reacción fue normal, sus lágrimas y voz entrecortada. Cualquiera
de nosotras hubiese reaccionado igual. ¡Que más querían! ver sangre. No pues. No
se pasen.
Lo peor, no es que pidieran pruebas; sino que
incluso estando en el metropolitano, no hubieran hecho absolutamente nada.
¿Acaso a Magaly alguien la defendió en ese momento? No, fue su manager quien
la ayudo, nadie más.
Qué dirán ahora los incrédulos o burlones que
se identificó al acosador y que encima, tiene antecedentes. No es suficiente
que se queden callados. Sólo pido solidaridad, no sólo con Magaly, sino con cualquiera
que pueda ser víctima de lo mismo, como los millones de niños que pasan por lo
mismo y no tienen a la prensa para que les de portadas para solicitar justicia;
y que lamentablemente, tampoco cuentan con la solidaridad de otro ser humano
que se volvió cómplice por su indiferencia.
Lo que a Beto le debe haber dolido es que ella
siempre le gana en portadas, sin llegar a los extremos a los que él llega en su
sillón rojo. Si pues, a él no le conviene que alguien enumere las veces que
salió en titulares. Dudo que le agrade le recuerden que salió bien librado de
la acusación de acoso sexual a niños a cambio de pollos a la brasa. Que viajo a
USA, y que no le fue bien por lo que tuvo que retornar a nuestro país. Ya que
aquí pese a todas las sospechas que recaían sobre él, fue recibido por todo lo
alto y hasta fue premiado con un programa a su altura, donde promueve el morbo.
No hay dos Magalys, pero si un Beto que mide con la misma vara con la que él se
mide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario