Caricatura de Andrés Edery del Diario El Comercio
Magaly Vera
A
estas horas son muchas las reacciones surgidas a raíz de la solicitud formal al
Parlamento de solicitar cuestión de confianza de los legisladores a favor de
todos los Ministros. Que jurídicamente significa que si la bancada no acepta, el
gabinete entero tendría que dimitir. Luego se tendría que presentar otro gabinete y si este nuevamente no es aceptado, se tendría que cerrar el congreso y enviar a elecciones en el
lapso de cuatro meses. Obviamente la bancada fujimorista acostumbrada a que PPK
y sus ministros supliquen o “negocien” la cabeza de alguien, no esperaban tal
respuesta.
Y no,
no se trata de apoyar a una Ministra inepta que no supo negociar con los
maestros, que pese a ser bachiller (vaya caradura teniendo a congresistas que
ni secundaria han culminado y encima se dan el lujo de presentar documentación
fraguada y ser blindados por su bancada), de lo que se trata es de apoyar una
política educativa que vale la pena continuar, pero es sobre todo por demostrar
quién gano en la conducción de un país, les guste o no a los que perdieron. Ya
no vale la frase “no saben con quien se meten”.
Intentan
demostrar que quien nos gobierna es un viejito incapaz con ministros
supuestamente mal denominados “de lujo”, pero cualquiera que hubiera ganado
hubiese corrido la misma suerte si no fuese Keiko. Se supone que es ella quien
da la pauta y toca el bombo marcando el paso al que deben de marchar. Pero el
tiro le salió por la culata: los periodistas descubrieron los viles manejos de
su bancada negociando por lo bajo con los profesores, prolongando la huelga;
luego intentaron desprestigiar a la Ministra de Justicia indicando que echaron
a dos procuradoras (Julia Principe y katherine Ampuero) solo para tapar las
cochinadas del presidente. No pues, todo fue debidamente explicado, solo que
como siempre distorsionan la noticia y como no tienen un bancada de lujo,
lamentablemente, solo está plagada por algunos profesionales que se creen lo más
digno frente a supuestos lobistas, pero no son más que padres de la patria que
niegan hasta la manutención de sus menores hijos (Ver: http://larepublica.pe/impresa/politica/725251-ex-pareja-de-becerril-lo-enjuicio-para-que-le-aumente-la-pension-su-hijo
) o que paran lanzando fango mientras whasapean videos porno (Ver: http://utero.pe/2017/07/13/3-preguntas-que-todos-debemos-hacernos-despues-del-roche-del-pasa-el-pack-de-hector-becerril/
), lo mismo con el resto de congresistas de los que solo se salvan unos cuantos,
que al fin parecen estar despertando de su hipnosis y por lo tanto, dejando
esa bancada. Tampoco les debe haber gustado que los que los dejan
pueden conformar una nueva bancada. Su lazo paralizador llamado Ley anti
transfuguismo, no fue aprobado por el Tribunal constitucional (http://elcomercio.pe/politica/tribunal-constitucional-anulara-votacion-ley-antitransfugas-noticia-456842)
En un
escenario donde nuestros países hermanos atraviesan una gran crisis económica y
otros son golpeados por la naturaleza, quieren todavía perjudicar aun más
nuestra economía: censurando a los ministros. ¿Eso es querer el bien de sus
hermanos peruanos? No, eso es joder. No encuentro otro adjetivo contundente.
Pero ¿cómo pedirle a Keiko que entienda que la recesión es provocada por todo
ese caos que son inundaciones, epidemias, Lava Jato, Odebrecht, huelgas,
descuentos etc.? Y por lo que ella adiciona: dejarnos sin Ministro de economía,
censurar a quien no se arrodilla y no dar el voto de confianza en épocas de
crisis. Obviamente la cadena productiva se paraliza. Y así como pedirle que el
Perú crezca y por ende, echarle la culpa al gabinete. Un poco más y ellos son
los que crearon a Harvey e Irma. El peor fenómeno al que nos enfrentamos es Keiko.
No soy
de derecha, menos de la izquierda de Arana o de Veronika (que ilusamente creen que
todo es producto del gabinete y votaron en contra con algunas abstenciones),
tampoco soy ppkausa. Solo soy una persona que ejerce su derecho a la libertad
de expresión e indignada por todo esto, porque además soy empresaria, la que se
levanta temprano y abre su tienda y nota como perjudica todo ese accionar
naranja. Las empresas no venden, pero los pagos a proveedores, planilla y
créditos bancarios siguen su curso. Pero claro, olvido que Keiko jamás ha
trabajado, como pedirle que entienda que cada acto suyo para demostrar su
poder, nos perjudica enormemente.
Por
eso desde mi tribuna de bloguera, no me quedare de brazos cruzados. Si hay
elecciones (ya que espero que nombre a los mismos salvo el de Educación que
pondría ahí a Daniel Mora que sigue la misma línea ya que fue el creador de la
Ley universitaria), trabajare arduamente para que ningún naranja sea reelegido
porque ganarse el dinero día a día no es tan fácil como sí para ellos. El
dinero señores si eres de los que se levantan a las seis y trabajan sus ocho horas, no nos llega sola. Y que no se
ofendan los aludidos. Felizmente en esta lucha no estoy sola. Ya hicimos
trabajo conjunto para que no gane y nuestro pequeño trabajo, se noto. Lo podemos volver a hacer.
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