Redactor anónimo
Keiko Fujimori y la prensa que la apoya se pliegan al “Plan Sábana” acusando a Ollanta Humala de vínculos con Hugo Chávez, ocultando que su mentor, Alberto Fujimori, tuvo estrechas relaciones con el gobernante venezolano.
El Fujimorismo, con la ayuda de su prensa amiga, se ha esforzado en atribuir al candidato Ollanta Humala una relación dependiente con el presidente venezolano Hugo Chávez, pero al igual que en la fábula del ladrón que grita ¡al ladrón, al ladrón! para desviar la atención hacia otro objetivo, se han cuidado de recordar la estrecha e íntima amistad que unió al dictador peruano con el polémico mandatario venezolano.
En año 2000, el apoyo de Chávez –que invocó la no intervención en asuntos internos de cada nación- fue vital para que la ilegal segunda reelección de Fujimori fuera reconocida por la comunidad hemisférica y mundial.
Fujimori, el pioneroDespués de anunciar la decisión de “disolver, repito, disolver” el Congreso, el Poder Judicial y las más importantes instituciones democráticas el 5 de abril de 1992, apenas dos años después de haber iniciado su primer gobierno, Fujimori estableció una forma de hacer política única en esta parte del continente, una dictadura con fachada democrática, que concentró el poder y tuvo como principal objetivo perpetuarse por varias décadas, como efectivamente lo intentó, cambiando la Constitución y estableciendo la reelección presidencial.
El rechazo a esta modalidad de gobierno fue permanente, pero fue en su segunda reelección, en el año 2000, que la presión local e internacional puso en aprietos al gobierno del ingeniero japonés, quien había podido sortear las críticas en el ámbito nacional en virtud de un populismo autoritario que le aseguraba el favor de algunos sectores, sobre todo menos favorecidos.
Es en ese trance que aparece en la escena latinoamericana la figura arrolladora del comandante Chávez, quien ganó las elecciones en Venezuela en 1999 y había llegado, como Fujimori en su primer gobierno, con un aluvión de votos, exhibiéndose como todo un personaje con su pasado golpista y de rechazo a las tradicionales formas de los partidos políticos de su país.
Fue el militar venezolano que brindó un apoyo al presidente peruano, reelecto en unas elecciones evidentemente ilegítimas, allanando el respaldo en el seno de la comunidad andina y en el escenario continental. En aquellos días, ambos personajes hacían gala de una estrecha amistad que quedó registrada en la historia.
El guión autoritarioEl gobernante venezolano actuó en varias cosas de manera similar al sui géneris dictador peruano. A sólo meses de asumir por primera vez el gobierno había convocado a un referéndum, el 25 de abril de 1999, para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente que, igual que el Congreso Constituyente de Fujimori –y aunque de signo político distinto-, redactó una nueva Constitución, para adecuar el marco legal a sus propósitos, e intervino, según sus críticos, las principales instituciones democráticas.
Ambos se declararon una amistad sin reservas, intercambiando visitas y expresiones de apoyo a sus actos de gobiernos. Inclusive, cuando preparaba su huida del país, Fujimori trató de despistar a los observadores anunciando una probable visita al país Caribeño. No hay que olvidar tampoco que Vladimiro Montesinos, al fugar en el yate “Karisma” llegó y se escondió en Venezuela y que, tras el golpe de estado de Chávez, en los noventa, varios oficiales que se levantaron con él salieron exiliados al Perú y recibieron protección del régimen Fujimorista.
Fujimori fracasó tras hacerse reelegir por segunda vez tras diez años de gobierno. Chávez terminará su tercer período presidencial en el año 2013 y es posible que se quede por doce años más.
Chávez es el “clon” de Fujimori Las semejanzas entre algunas actictudes de Alberto Fujimori y Hugo Chávez Frías, son notorias, pese a que tienen posiciones políticas disímiles, pues el primero estableció una política neoliberal a ultranza y Chávez ha optado en cambio por una línea contestataria y antineoliberal.
-Mintieron para llegar al gobierno: Fujimori dijo que no aplicaría un “shock” económico como el que había anunciado su rival Vargas Llosa y no despediría empleados públicos. Sus primeras medidas fueron precisamente una brutal política de ajuste, o “shock”, y el despido masivo de servidores estatales.
Chávez prometió entregar el poder al término de cinco años, no nacionalizar ninguna empresa y no intervenir canales de TV, pero lleva ya 12 años en el poder, ha nacionalizado empresas y cerrado canales y radios.
-Cogobierno civil-militar Fujimori gobernó en asociación con las cúpulas de las Fuerzas Armadas y conformó con su asesor Vladimiro Montesinos y el general Nicolás Hermoza Ríos una tríada que concentró todo el poder.
Chávez cuenta con la lealtad de las Fuerzas Armadas de Venezuela, a las que utiliza casi como un partido propio, según sus detractores.
-Cambio de la ConstituciónFujimori protagonizó un autogolpe de Estado el 5 de abril de 1992, cerrando el Congreso e interviniendo el Poder Judicial para después desconocer la Constitución de 1979 y elaborar una nueva, a su medida.
Chávez pidió al Congreso poderes extraordinarios para gobernar y al no conseguirlos llamó a un referéndum el 25 de abril de 1999 para convocar a una Asamblea Constituyente y redactar una nueva Constitución de acuerdo con su proyecto político.
-Manipulación del CongresoFujimori “disolvió” el Congreso de la República, eliminó la Cámara de Senadores e instauró un Parlamento unicameral.
Chávez sustituyó el Congreso por una Asamblea Nacional, controlando el 95% de los escaños. El nuevo organismo declaró “en emergencia” el sistema político y le dio amplios poderes para intervenir las instituciones.
-Intervención del Poder Judicial Fujimori intervino la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional de la Magistratura, pero además otras instituciones de control democrático como la Contraloría General de la República y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Chávez, después del referéndum creó una Comisión de Emergencia Judicial. Luego, la Asamblea Nacional Constituyente sustituyó la Corte Suprema de Justicia por el Tribunal Supremo de Justicia.
-Enfrentados a los partidos tradicionales Fujimori denostó de la política, y se declaró enemigo de los partidos tradicionales en el país.
Chávez ha sostenido una permanente crítica y enfrentamientos con los partidos de su país.
-Maltrato a la prensaFujimori acosó periodistas, “compró” la línea editorial de canales de TV y diarios y utilizó a la prensa “chicha” para calumniar a sus rivales y chantajear a políticos.
Chávez se ha negado a renovar la licencia de un canal de televisión y de varias radios y tiene una áspera relación con los medios de prensa, en su gran mayoría duros opositores del gobierno.
-Populismo autoritarioFujimori, a través de dádivas, servicios y entrega de títulos, estableció una política populista que le aseguró el respaldo de grandes masas de pobres en todo el país.
Chávez ha establecido una modalidad de contacto directo con el pueblo, entregando igualmente obras y servicios para ganar su apoyo.
Analistas confirman notables coincidenciasDavid Lovatón y Antonio Zapata recordaron los fuertes vínculos del exdictador Alberto Fujimori con presidente venezolano.
Ante la andanada de acusaciones que relacionan a Ollanta Humala con el presidente venezolano Hugo Chávez, el historiador Antonio Zapata y el abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), David Lovatón, recordaron los fuertes vínculos del exdictador Alberto Fujimori con el mandatario bolivariano.
Según Zapata, la supuesta relación de Ollanta con Chávez se remonta a la campaña de 2006, cuando aparece junto a su esposa, Nadine Heredia, en una visita realizada a Venezuela para participar en una reunión internacional convocada por el presidente venezolano.
“Eso es todo, no hay otras pruebas, como negocios conjuntos, que haya asesores venezolanos o que haya un agente económico que financie la campaña nacionalista, lo que ha salido últimamente no tiene pruebas y son especulaciones”, señaló el historiador.
Zapata sostuvo, sin embargo, que si revisamos el pasado del Fujimorismo y el chavismo encontraremos fuertes vínculos entre ambos proyectos políticos.
Recordó, por ejemplo, que en 1992, Fujimori acogió a los militares seguidores de Chávez tras los dos intentos fallidos de derrocar al entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, quien se había opuesto, por su afinidad con el APRA, al autogolpe del 5 de abril de 1992.
El modelo Fujimori-ChávezSegún Zapata, la relación entre Fujimori-Chávez está inspirada en que ambos tienen modelos autoritarios y son partidarios del continuismo presidencial
Al respecto, David Lovatón, especialista del IDL, recordó también que en el Perú de los noventa Alberto Fujimori fue el antecesor de Hugo Chávez, siendo el primero de esa saga de nuevos autócratas en América Latina.
En la revista de IDL, Lovatón reseña cinco similitudes que considera existen entre Chávez y el exdictador, como la elaboración de una Nueva Constitución “a la medida”, la re-reelección presidencial, el recorte de la libertad de expresión, la intromisión en los poderes del Estado y el rechazo al Sistema Interamericano de derechos humanos
El Fujimorismo, con la ayuda de su prensa amiga, se ha esforzado en atribuir al candidato Ollanta Humala una relación dependiente con el presidente venezolano Hugo Chávez, pero al igual que en la fábula del ladrón que grita ¡al ladrón, al ladrón! para desviar la atención hacia otro objetivo, se han cuidado de recordar la estrecha e íntima amistad que unió al dictador peruano con el polémico mandatario venezolano.
En año 2000, el apoyo de Chávez –que invocó la no intervención en asuntos internos de cada nación- fue vital para que la ilegal segunda reelección de Fujimori fuera reconocida por la comunidad hemisférica y mundial.
Fujimori, el pioneroDespués de anunciar la decisión de “disolver, repito, disolver” el Congreso, el Poder Judicial y las más importantes instituciones democráticas el 5 de abril de 1992, apenas dos años después de haber iniciado su primer gobierno, Fujimori estableció una forma de hacer política única en esta parte del continente, una dictadura con fachada democrática, que concentró el poder y tuvo como principal objetivo perpetuarse por varias décadas, como efectivamente lo intentó, cambiando la Constitución y estableciendo la reelección presidencial.
El rechazo a esta modalidad de gobierno fue permanente, pero fue en su segunda reelección, en el año 2000, que la presión local e internacional puso en aprietos al gobierno del ingeniero japonés, quien había podido sortear las críticas en el ámbito nacional en virtud de un populismo autoritario que le aseguraba el favor de algunos sectores, sobre todo menos favorecidos.
Es en ese trance que aparece en la escena latinoamericana la figura arrolladora del comandante Chávez, quien ganó las elecciones en Venezuela en 1999 y había llegado, como Fujimori en su primer gobierno, con un aluvión de votos, exhibiéndose como todo un personaje con su pasado golpista y de rechazo a las tradicionales formas de los partidos políticos de su país.
Fue el militar venezolano que brindó un apoyo al presidente peruano, reelecto en unas elecciones evidentemente ilegítimas, allanando el respaldo en el seno de la comunidad andina y en el escenario continental. En aquellos días, ambos personajes hacían gala de una estrecha amistad que quedó registrada en la historia.
El guión autoritarioEl gobernante venezolano actuó en varias cosas de manera similar al sui géneris dictador peruano. A sólo meses de asumir por primera vez el gobierno había convocado a un referéndum, el 25 de abril de 1999, para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente que, igual que el Congreso Constituyente de Fujimori –y aunque de signo político distinto-, redactó una nueva Constitución, para adecuar el marco legal a sus propósitos, e intervino, según sus críticos, las principales instituciones democráticas.
Ambos se declararon una amistad sin reservas, intercambiando visitas y expresiones de apoyo a sus actos de gobiernos. Inclusive, cuando preparaba su huida del país, Fujimori trató de despistar a los observadores anunciando una probable visita al país Caribeño. No hay que olvidar tampoco que Vladimiro Montesinos, al fugar en el yate “Karisma” llegó y se escondió en Venezuela y que, tras el golpe de estado de Chávez, en los noventa, varios oficiales que se levantaron con él salieron exiliados al Perú y recibieron protección del régimen Fujimorista.
Fujimori fracasó tras hacerse reelegir por segunda vez tras diez años de gobierno. Chávez terminará su tercer período presidencial en el año 2013 y es posible que se quede por doce años más.
Chávez es el “clon” de Fujimori Las semejanzas entre algunas actictudes de Alberto Fujimori y Hugo Chávez Frías, son notorias, pese a que tienen posiciones políticas disímiles, pues el primero estableció una política neoliberal a ultranza y Chávez ha optado en cambio por una línea contestataria y antineoliberal.
-Mintieron para llegar al gobierno: Fujimori dijo que no aplicaría un “shock” económico como el que había anunciado su rival Vargas Llosa y no despediría empleados públicos. Sus primeras medidas fueron precisamente una brutal política de ajuste, o “shock”, y el despido masivo de servidores estatales.
Chávez prometió entregar el poder al término de cinco años, no nacionalizar ninguna empresa y no intervenir canales de TV, pero lleva ya 12 años en el poder, ha nacionalizado empresas y cerrado canales y radios.
-Cogobierno civil-militar Fujimori gobernó en asociación con las cúpulas de las Fuerzas Armadas y conformó con su asesor Vladimiro Montesinos y el general Nicolás Hermoza Ríos una tríada que concentró todo el poder.
Chávez cuenta con la lealtad de las Fuerzas Armadas de Venezuela, a las que utiliza casi como un partido propio, según sus detractores.
-Cambio de la ConstituciónFujimori protagonizó un autogolpe de Estado el 5 de abril de 1992, cerrando el Congreso e interviniendo el Poder Judicial para después desconocer la Constitución de 1979 y elaborar una nueva, a su medida.
Chávez pidió al Congreso poderes extraordinarios para gobernar y al no conseguirlos llamó a un referéndum el 25 de abril de 1999 para convocar a una Asamblea Constituyente y redactar una nueva Constitución de acuerdo con su proyecto político.
-Manipulación del CongresoFujimori “disolvió” el Congreso de la República, eliminó la Cámara de Senadores e instauró un Parlamento unicameral.
Chávez sustituyó el Congreso por una Asamblea Nacional, controlando el 95% de los escaños. El nuevo organismo declaró “en emergencia” el sistema político y le dio amplios poderes para intervenir las instituciones.
-Intervención del Poder Judicial Fujimori intervino la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional de la Magistratura, pero además otras instituciones de control democrático como la Contraloría General de la República y el Tribunal de Garantías Constitucionales.
Chávez, después del referéndum creó una Comisión de Emergencia Judicial. Luego, la Asamblea Nacional Constituyente sustituyó la Corte Suprema de Justicia por el Tribunal Supremo de Justicia.
-Enfrentados a los partidos tradicionales Fujimori denostó de la política, y se declaró enemigo de los partidos tradicionales en el país.
Chávez ha sostenido una permanente crítica y enfrentamientos con los partidos de su país.
-Maltrato a la prensaFujimori acosó periodistas, “compró” la línea editorial de canales de TV y diarios y utilizó a la prensa “chicha” para calumniar a sus rivales y chantajear a políticos.
Chávez se ha negado a renovar la licencia de un canal de televisión y de varias radios y tiene una áspera relación con los medios de prensa, en su gran mayoría duros opositores del gobierno.
-Populismo autoritarioFujimori, a través de dádivas, servicios y entrega de títulos, estableció una política populista que le aseguró el respaldo de grandes masas de pobres en todo el país.
Chávez ha establecido una modalidad de contacto directo con el pueblo, entregando igualmente obras y servicios para ganar su apoyo.
Analistas confirman notables coincidenciasDavid Lovatón y Antonio Zapata recordaron los fuertes vínculos del exdictador Alberto Fujimori con presidente venezolano.
Ante la andanada de acusaciones que relacionan a Ollanta Humala con el presidente venezolano Hugo Chávez, el historiador Antonio Zapata y el abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), David Lovatón, recordaron los fuertes vínculos del exdictador Alberto Fujimori con el mandatario bolivariano.
Según Zapata, la supuesta relación de Ollanta con Chávez se remonta a la campaña de 2006, cuando aparece junto a su esposa, Nadine Heredia, en una visita realizada a Venezuela para participar en una reunión internacional convocada por el presidente venezolano.
“Eso es todo, no hay otras pruebas, como negocios conjuntos, que haya asesores venezolanos o que haya un agente económico que financie la campaña nacionalista, lo que ha salido últimamente no tiene pruebas y son especulaciones”, señaló el historiador.
Zapata sostuvo, sin embargo, que si revisamos el pasado del Fujimorismo y el chavismo encontraremos fuertes vínculos entre ambos proyectos políticos.
Recordó, por ejemplo, que en 1992, Fujimori acogió a los militares seguidores de Chávez tras los dos intentos fallidos de derrocar al entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, quien se había opuesto, por su afinidad con el APRA, al autogolpe del 5 de abril de 1992.
El modelo Fujimori-ChávezSegún Zapata, la relación entre Fujimori-Chávez está inspirada en que ambos tienen modelos autoritarios y son partidarios del continuismo presidencial
Al respecto, David Lovatón, especialista del IDL, recordó también que en el Perú de los noventa Alberto Fujimori fue el antecesor de Hugo Chávez, siendo el primero de esa saga de nuevos autócratas en América Latina.
En la revista de IDL, Lovatón reseña cinco similitudes que considera existen entre Chávez y el exdictador, como la elaboración de una Nueva Constitución “a la medida”, la re-reelección presidencial, el recorte de la libertad de expresión, la intromisión en los poderes del Estado y el rechazo al Sistema Interamericano de derechos humanos
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