Magaly Vera
El que una mujer asuma el mando de nuestro país, generó muchas expectativas por ser la primera mujer que asumía tal cargo; segundo, por ser más preparada que su antecesor y porque ya estábamos cansados de tanta torpeza y mala conducción de nuestro país. Lamentablemente, debo admitir que nos fue peor. A la fecha las empresas paralizadas, no hay proyectos que activen la economía y ello debido a que un gran presupuesto se va a las arcas del congreso, a lavarle la cara a la presidente a nivel internacional por todas las matanzas ocurridas en nuestro país, a preocuparse en tomar las líneas editoriales y controlar los medios de comunicación como si con eso pudiese tapar tremendo forado.
Lo que hace que un pueblo se levante
es la economía. Es ahí donde debió de preocuparse no por un make up. Así que no
es novedad que su aprobación cayese tanto o que incluso su gobierno sea
considerado peor que el de Castillo. A quien graciosamente le echa la culpa de
todo. Total, no que era un incapaz. Ahora resulta que era todo lo contrario y
desde el penal, logra manipular absolutamente todo incluidas las encuestas y
protestas. No pues, a otros con ese cuento. Tal es el descreimiento que ahora
hasta le teme a una obra de arte como la Descarada del escultor
César Aguilar Peña, una escultura que representa la imagen de una mujer siendo
manipulada por una mano negra. No solamente fue desmontada, sino también quemada. Eso evidencia su temor al arte que sin decir palabra alguna, evidencia mucho.
Pero ¿cómo podemos reactivar nuestra alicaída economía? Uno de los motores que mas activa es la construcción. Así que veamos un caso que fue exitoso. Aunque fue a costa de los fondos de los Fonavistas. Lo que después generó un referéndum y el dinero tuvo que ser devuelto provocando un gran desbalance presupuestal.
No es reabrir el Banco de materiales que fue liquidado el año 2012, luego de 32 años de haber funcionado. Que por cierto dejo un saldo negativo y miles de personas con deudas que el Banco no pudo recuperar. Este programa activó la cadena productiva y comercial al dar trabajo no solo a microempresarios ferreteros, sino a maestros albañiles, ingenieros y demás relacionados al área de la construcción. Obvio que adoleció de tener filtros para los créditos que, en una etapa final, logró superar mediante las hipotecas, pero ya no pudo superar los huecos que arrastraba y finalmente tuvo que cerrarse.
En su lugar actualmente está el Fondo Mivivienda que prácticamente cumple el mismo objetivo: que las personas accedan a un crédito fácil de obtener a bajo costo y puedan mejorar la infraestructura de sus predios y/o adquirir una vivienda.
Si uno ingresa al link del Fondo Mivivienda https://www.mivivienda.com.pe/PortalWEB/ , podrá notar que dicha modalidad ya existe:
1. Nuevo crédito Mi vivienda: que es un
crédito para adquirir predios ya construidos. Producto que lo tienen varios
Bancos y cajas municipales con bajo interés anual comparado con el del mercado
por el bono que el Estado da, pero que los Bancos no necesariamente lo ofrecen
ya que prefieren ofertar el de su Banco.
2. Mis materiales, que es el que
menciono, pero no está habilitado.
3. Techo propio es un programa orientado
a facilitar el financiamiento de viviendas a las familias con menores recursos
económicos a fin de que acceda a una vivienda que cuente con servicios básicos.
Al igual que el anterior su interés es bajo gracias al bono de subsidio.
4. Bono de reforzamiento estructural,
este crédito es básicamente como su nombre lo indica para reforzamiento de las
estructuras debido a que se ha pronosticado un sismo y este producto es para la
prevención, mitigación y adecuada preparación de respuesta frente a estas
situaciones (Ley 30191)
5. Mi terreno, es similar al de techo
propio, pero básicamente para terrenos.
A la
fecha sólo algunos productos están operando, el que se parece al usado por el
Banco de materiales es el de Mis materiales, pero indico: carece de
fondos y por ende no está activo. Y es una lástima ya que se activaría la economía
directamente del consumidor final con la ferretería de su elección, no como
ahora mediante constructoras que mágicamente son favorecidas por el gobierno de
turno. Como el caso de Sara Goray entre otras que aun no han sido descubiertas
por la prensa.
La
idea es disminuir el déficit cualitativo y cuantitativo de viviendas en las
zonas más precarias y eso ayuda al Estado que siempre le cuesta trabajar sin “intermediarios”
y este producto es el atinado.
Actualmente
el Fondo Mivivienda funciona como banco de segundo piso y otorga líneas de
crédito a entidades financiera, eso le reduce el costo de evaluar a los
clientes ya que son las otras entidades quienes son los responsables de elegir
al acreedor idóneo. Además, sería el mercado mismo quien activaría y los mismos
consumidores quienes seleccionarían a la empresa de su preferencia.
Si esta
modalidad es activada seria un boom y sobre todo si son las mismas empresas
cementeras las que impulsan se active ese producto. No olvidemos que UNACEM es
un oligopolio en nuestro país que incluso se da el lujo de dividirse nuestro país
por áreas geográficas para la distribución de sus productos tanto en fierro
como en Cemento (son también socios de Corporación Aceros Arequipa), copando
incluso el área de constructoras ya que venden fierros cortados a la medida a
lo que una ferretería no tendría acceso por ser de tercer nivel. No sólo las ferreterías se activarían sino
toda la cadena productiva y afines. Seria bueno que al menos tomen la iniciativa
de llevar esta propuesta al congreso tan alicaído de proyectos novedosos y
dejen de hacer proyectos estúpidos como el de quitarnos la sal y el sodio de
los restaurantes (PL N°5530/2022-CR).
No hay comentarios:
Publicar un comentario