lunes, 10 de mayo de 2021

Voto con discriminación (10/05/2021)

 


Magaly Vera

Tener por finalista a Castillo al cargo de presidente de la República, un humilde campesino, rondero y profesor Cajamarquino causó estupor no sólo en Perú, sino en varios países. Ángel Páez señaló que ningún medio del exterior tenía la foto de este candidato al que desestimaron por diferentes motivos. Para algunos es un triunfo que alguien de origen humilde logre tal puesto. Pero la historia de Alejandro Toledo similar a la de él:  que de lustrabotas llego a Harvard y luego a presidente, ahora preso por delitos de tráfico de influencias y lavado de activos como parte de la investigación de los sobornos que pagó la constructora brasileña Odebrecht y del caso conocido como "Ecoteva", deja un sinsabor, frustración y pesimismo. Así que la historia de ceniciento moderno no convence a muchos ya que el caso de Lula tiene casi el mismo final.

Y no convence porque los estereotipos incluso de una cenicienta no es la de una andina. Sino recuerden Natacha, la primera doméstica que logró el amor de su príncipe, fue de tez clara; la segunda una venezolana rubia de ojos claros. Ya en la última versión pusieron a una achorada criolla más estilizada incluso era con “sh”. Olvidaron poner a una cenicienta provinciana que estudie y triunfe. La red Oglobo de Brasil puso a la reina de la chatarra, una que logró superarse y controló un emporio, ni que decir de las morenas, las puso al nivel de las de otro color. En nuestro país, ese transido ha sido lento. Al menos las cholas ya tienen un papel protagónico en la televisión nacional. Michel Alexander en sus últimas novelas las ha puesto ahí.

No ocurre lo mismo en la política. Sólo revisen el listado de candidatos, obvio que en provincias si se logra éxito de los locales y hay harta variedad de colores en las listas, pero siguen cumplimento la cuota de género y diversidad a regañadientes.  Algo ocurre con las mujeres que no participan mucho y con los afros que apenas llegan a un dígito. Una explicación es que, hasta las elecciones pasadas, los líderes de cada empresa llamada partido no han querido dar la posta a los jóvenes valores, salvo algunas que no han podido participar por estar impedidos legalmente caso Yehude y Cerrón. El partido morado bien que pudo ceder la presidencia a Carolina Lizárraga, y no lo hizo poniendo trampas en las elecciones que fueron denunciadas; lo mismo ocurrió en el Frente Amplio donde el ex curita hizo de las suyas cual dictador. No es por carisma que ganó ni por la venia de su Dios. En el partido de Acuña pues obvio que él iba a ser el candidato; Ollanta igual. La lista congresal por ende es por dedocracia familiar, amical o por cantidad de dinero inyectado salvo algunas que respetan sus estatutos. No es broma, fuimos testigos en San Juan de Lurigancho como se vendieron los números congresales en el caso de Jesús Maldonado. Sólo por mencionar el más reciente, pero como estos es lo mismo en el resto de empresas-partidos.

Antes de Alejandro Toledo, no habíamos tenido un presidente cuyos rasgos andinos sean tan evidentes. A Toledo se le permitió de todo porque hizo una extraordinaria campaña ya que su esposa antropóloga, usó el símbolo de la cruz andina: la chakana y toda su campaña fue usando la imagen del Inkarri, aquella que representa el surgimiento del poder andino reencarnado. Era su cholo sagrado que se volvió nuestro cholo salvador. Que estudio en Harvard. Pero luego de él revisemos quienes estuvieron: Alan García (sin mayor currícula que ser discípulo de Haya), PPK (un gringo exitoso), y a Ollanta Humala que ya contaba con la imagen que su padre había pregonado de él. Tantas veces postuló que su imagen ya era conocida.

Estas elecciones marcaron un hito, porque es la primera vez que tenemos un provinciano de hablar motoso, con expresiones que sorprende a los conductores de televisión que la interpretan como quieren, cuando son frases ya hechas con significado propio. Que llevo un debate a Chota, una provincia alejada; que por primera vez llevó a grandes canales internacionales a espectar un desayuno electoral típico: sopa verde, choclo, queso y pan andino, rodeado de sus familiares cercanos en donde él mismo departió lo suyo. Nótese la gran diferencia con los otros candidatos. Obvio que esa imagen calo en el electorado.

Ahora lo atacan indicando que no habla bien, que como ese cholo nos puede representar, que no tiene carácter y que es títere de Cerrón. Pero apenas pone un tono altisonante o dice que va a cerrar ciertas instituciones sensibles, ya lo tildan de dictador, que se va a perpetuar en el poder etc. Total, en qué quedamos: tiene o no tiene ese temple. Lo gracioso es que no hay presidente que nos dure si no gana Keiko, incluso desde ahora los congresistas están intentando hacer de las suyas para poder expectorarlo si gana. Así que nuestro temor debe ser que no nos dure y deje inestabilidad, no que se perpetúe como intentan hacernos creer.

Lo discriminatorio es que cuando preguntan a analistas políticos, todos coinciden que no será capaz de poder concertar con las otras bancadas, que no tendrá mayoría, que no tiene el perfil. Prácticamente es un cholito ineficiente lo contrario de Keiko quien para ellos si tiene todas las agallas para hacerlo bien. De cuando acá, una mujer que jamás ha trabajado, que no maneja ni su propio presupuesto familiar ya que vive de “donativos” por llamarlo de alguna forma; que no cuenta con vivienda propia teniendo un marido dedicado al negocio de inmobiliaria y que sigue repitiendo que sus ingresos los dedica a pagar los estudios que realizó (no es broma) pese a que todos sabemos que su padre dijo que fue totalmente pagado con la venta de sus bienes y que Montesinos le recordó como pagaba esos estudios. Pero no, nadie le dice que está mintiendo descaradamente. Para ellos, ella si cumple el perfil. ¿A qué perfil se refieren? Nadie nace sabiendo como gobernar una nación. Uno lo aprende en el cargo. Hemos tenido un arquitecto, un militar, un economista, y ahora una vaga va a hacerlo mejor que un docente solo porque parece que no cumple ese perfil. Por favor. En el fondo temen que ese cholito nos haga pasar el ridículo. En parte es porque él mismo se ha hecho una imagen de pseudo dictador por indicar que cerrara varias instituciones. Pero no es lo mismo lo que pregona el candidato que lo que haga el presidente. Además, no encuentro que tanto cuco sea con ese congreso fragmentado.

Vizcarra fue otro provinciano que pusieron como dijo Techito (Carlos Bruce) para pintar un poco de color puerta su partido. Pero este cholito supo ponerse los pantalones y no dejarse pisar el poncho. Puso en su lugar a la tan temida banda de Keiko que quiso ponerle de rodillas como a PPK y hasta los botó del congreso. Auch, eso sí que debió doler, quizás por eso no quieren otro cholito amotinador. Eso si debe ser aterrador para ellos.

Noten las frases discriminadoras de cada entrevistador de los medios de comunicación de señal abierta con que tratan a Castillo, a Keiko en cambio la tratan con guantes de seda. Obvio que carece de argumentos para defender ese bodrio de ideario de Cerrón. Que necesita apoyo para superar eso, claro. Ya depende de él superar esos detalles. Pero de ahí repetir descaradamente sino le da asco sentarse al lado de un delincuente como Cerrón, cuando del otro lado tiene como dijo Marco Sifuentes toda una cordillera completa infectada de corrupción. A ella nunca le dicen si le da arcadas toda esa jungla reciclada de los 90. Ni que decir en Facebook en donde jóvenes amenazan con irse del país a pasar sus vacaciones en Europa si gana Castillo y que los que quedaran jodidos son los pobres que tienen que conformarse con dejar el país como los venezolanos a vender cachangas y chicha morada en otros lares. Un conductor tuvo hasta el descaro de disfrazarse de Cajamarquino para burlarse, otros hasta dijeron que mucho oxigeno, mareaba. 

Ni que decir de frases vomitadas en Facebook que llegan a niveles asquerosos. Rafael López dijo que deberían matar a Cerrón y a Castillo. Ninguna prensa cubrió eso ni la defensoría del pueblo salió a defenderlos. Castillo tuvo que alzar su voz de protesta porque atacar a un cholo es irrelevante. Ni la comunidad afro tan organizada hizo algo. Si en cambio el finalista hubiese sido un afro y atacado de esa forma, otro hubiera sido el cantar.

Estas elecciones mostraron que no hay ni noticieros que cubran las noticias en idiomas originarios, porque los que tenemos son conducidos por paisanos edulcorados, disfrazados de limeños sin el uso de la ropa típica, salvo la chola Chabuca que es un travesti. Hasta los que enseñan quechua vía canal estatal son actores. Los estándares de belleza definitivamente tienen que aprender a aceptar esa variedad que tenemos y no ser usados únicamente con fines políticos por ser presuntos votantes. Tenemos que aprender a ser tolerantes con los que piensan diferente y no considerarlos electarados. Hay una lógica en su pensar que no es lineal, en donde hasta la muerte tiene otra concepción. Y si desean cambiar la Constitución ¿por qué no? Chile lo está pidiendo y nadie les dice locos, Biden está por cobrar impuestos a los ricos y nadie le dice comunista chavista. Pero si lo dice un cholo, es considerado desde ignorante hasta imbécil.

Así que no hay nada que temer a que un docente decente nos gobierne. El color de la piel, la edad, el sexo etc. no es sinónimo de retraso, salvo en mentes retrogradas que no reconocen que nuestro país es de todas las sangres.

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