sábado, 20 de abril de 2019

Sobre Alan García (20/04/2019)


Magaly Vera

Viví la aciaga época en que Alan García fue presidente (1985-1990), fueron años terribles y nos dejó un país devastado por su pésima gestión: con una inflación galopante (3398.6% en 1989 y a finales de 1990 de 7649.7%) fuente: http://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Memoria/2000/Memoria-BCRP-2000-1.pdf , con empresas nacionales en quiebra, pero también con empresas beneficiadas por el dólar MUC y miles de compañeros copando puestos públicos. No existió la meritocracia, solo el famoso tarjetazo. Como no olvidar la compra de aviones Mirage y el caso del tren eléctrico, obra paralizada por muchos años. Por todos esos actos, me cuesta creer que haya tantos incautos que lo ensalzan como héroe, cuando sólo fue una persona acorralada por sus miserias y con el temor de probar lo que deseo a sus enemigos: la cárcel. Él fue implacable en sus años gloriosos, bajaba el dedo y sus deseos se cumplían: hizo que echaran del canal a Jaime Bayly, a Rosa María Palacios y todo aquel que osaba hacerle preguntan incómodas o le recordasen su pasado.

Imagino que a algunos solo les quedó grabada la imagen de aquel que impuso un discurso edulcorado contra la corrupción, la eliminación de exoneraciones tributarias a las empresas petroleras, la disminución de su sueldo y su enfrentamiento al FMI al cual amenazó con solo pagarles el 10% de las exportaciones, hasta los culpó de la crisis alimentaria del tercer mundo. Motivo por el que fue comparado con Fidel, el líder latinoamericano que se enfrentaba al poder. Al final de su primer gobierno, no le quedó otra que acudir al FMI y al BM para pedir un préstamo palanca para mejorar nuestra alicaída economía. Préstamo que no le fue concedido por habernos puesto como país “inelegible”.

Pese a eso, el 2001 regreso triunfante sobretodo porque los delitos de los que se le acusaba, habían prescrito que no es lo mismo que ser declarado inocente. Y encima, en su discurso decía que perdonaba a sus enemigos:



Hay que tener mucha … para en lugar de pedir disculpas de cómo nos dejó; encima, nos perdone. Así era Alan, supuesto impoluto de pecado alguno. Esa vez los peruanos le dieron otra oportunidad y fue elegido presidente de la Republica por segunda vez. Obviamente ya más ducho en las artes de la corrupción, solo que la verdad al final siempre sale a la luz. No hay mentira que la historia no descubra.

La corrupción que imperó en sus dos gobiernos está registrada en “Historia de la corrupción” de Alfonso Quiroz y “El caso García” de Pedro Cateriano. Este último estuvo al igual que Lourdes Flores Nano y su histórico rival Fernando Olivera, en la comisión investigadora sobre los actos de corrupción de su primer gobierno, el cual incluía enriquecimiento ilícito como funcionario debido a que sus ganancias no coincidían con sus ingresos y presumibles ganancias ilegales por su participación directa en los casos de los aviones Mirage y el Banco BCCI, encargado de la construcción del tren eléctrico. Banco que siempre estuvo ligado a lavado de activos y que, al fracasar, dejó una ola de inmundicia descubierta. 






Por todos estos destapes es que cuesta creer que Lourdes Flores haya hecho alianza con él el 2015. Lo que hacen algunos políticos por alcanzar el poder.






Lo mismo fue en su segundo gobierno (2006-2011) plagado de indultos a narcotraficantes. Quizás eso explique el que muchos fueran a agradecerle, porque nos guste o no, era un héroe para muchos, pero de barro, de esos que se ensalzan por ser el criollo, el que la supo hacer, el intocable pese a todo. Esos nombramientos en puestos clave, explican porque hasta ahora el APRA todavía exista. No olvidemos que, en las últimas elecciones, de no ser porque entre gallos y medianoche, bajaron la valla electoral del 7% al 5%, el APRA aliado al PPC que apenas había logrado un 5%, sin esa ley no tendría ningún aprista en el congreso. (Ver link: https://elcomercio.pe/politica/elecciones/jne-defiende-resolucion-valla-electoral-394893). Otra explicación debe ser el morbo, porque cuesta creer que hasta al más ladino, la justicia le llega. Y García lo sabía, porque si no, como explicar que pida asilo en varias embajadas y el tener lista su carta de despedida. Ya Barata y Odebrecht iban a hablar, y vaya que no eran cantos de su agrado, sino toda la podredumbre y corrupción de la que se benefició en sus dos gobiernos. Y aunque sus hijos y seguidores decían que si durante más de treinta años no le descubrieron nada, pues resulta inverosímil que si a Toledo (ya su testaferro Josef Maiman lo declaró: https://peru21.pe/politica/josef-maiman-reconocio-odebrecht-transfirio-us-35-millones-sobornos-toledo-nndc-486907) le dieron unos 35 millones de dólares, al hombre del ego enorme, sólo unos míseros milloncitos y en dos gobiernos. A otros con ese cuento. (Ver link: https://peru21.pe/politica/josef-maiman-reconocio-odebrecht-transfirio-us-35-millones-sobornos-toledo-nndc-486907).

Por esa forma suya tan particular de vivir la vida: con desenfado y con supuestos ingresos por unos seminarios, cuyas tarifas jamás fueron cobradas ni por los Nóbeles y cuyas asistencias a las mismas, daban pie a suspicacias y que luego se descubrirían que no eran más que pantalla para cubrir cuantiosas coimas. Su muerte no es como indica su carta:

"LA RAZÓN DE MI ACTO"

Cumplí la misión de conducir el aprismo al poder en dos ocasiones e impulsamos otra vez su fuerza social. Creo que esa fue la misión de mi existencia, teniendo raíces en la sangre de ese movimiento. Por eso, y por los contratiempos del poder, nuestros adversarios optaron por la estrategia de criminalizarme durante más de treinta años. Pero jamás encontraron nada y los derroté nuevamente porque nunca encontrarán más que sus especulaciones y frustraciones.
En este tiempo de rumores y odios repetidos que las mayorías creen verdad, he visto cómo se utilizan los procedimientos para humillar o vejar y no para encontrar verdades. Por muchos años, me situé sobre los insultos, me defendí y el homenaje de mis enemigos fue argumentar que Alan García era suficientemente inteligente como para que ellos no pudieran probar sus calumnias. No hubo ni habrá cuentas, sobornos ni riqueza. La historia tiene más valor que cualquier riqueza material. Nunca podría haber precio suficiente para quebrar mi orgullo de aprista y de peruano. Por eso repetí: otros se venden, yo no.
Cumplido mi deber en la política y en las obras hechas en favor del pueblo; alcanzadas las metas que otros países o gobiernos no han logrado, no tengo por qué aceptar vejámenes. He visto a otros desfilar esposados, guardando su miserable existencia, pero Alan García no tiene por qué sufrir esas injusticias y circos. Por eso, les dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones, a mis compañeros una señal de orgullo, y mi cadáver como una muestra de desprecio a mis adversarios porque ya cumplí la misión que me impuse.
Que Dios, al que voy con dignidad, proteja a los de buen corazón y a los más humildes.
Alan García.”.


Un acto de desprecio a sus adversarios. Fue sólo una vil cobardía; pero más ruin fue que, frente al cadáver de su padre, su pequeño Danton juramentase como aprista y dijese:

“hay que hacer que este partido vuelva al gobierno de cualquier manera”, cual Maquiavelo en donde no importan los medios, sino el fin. Cualquiera diría: “frase digna de Alan”.



Esperemos que eso no sea presagio de la aparición de un Alan renovado en futuras elecciones. Aunque todo puede pasar porque votamos con DNI, pero no con memoria.

Y por Alan no hubiera escrito ni una línea, pero me llamo la atención que personas a las que apreciaba, hayan estado encandilados por él. Bien dicen que uno admira, lo que aspira ser. Por mi parte, opté por alejarme de personas cuyos ejemplos a seguir, sean fantoches.

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