Magaly Vera
PPK ha demostrado todo este tiempo que será un
presidente con estilo propio: se quiebra al recibir el mando presidencial, toca
flauta con los niños, baila de emoción (bueno al menos lo intenta), y da un
discurso lleno de esperanza como debe de ser un primer discurso. Obviamente no
puso cifras como sus antecesores, pero eso le corresponde a sus Ministros
cuando expongan su plan de gobierno ante el congreso, a su equipo de trabajo. Y
eso me encantó. No es solo trabajo de él que nuestro país avance, es un trabajo
conjunto en el que debemos de participar todos y todas. Y eso lo demostró ya
que les pidió a sus ministros que se presenten, y los involucró en su discurso.
Quizás solo sea la forma o porque son la tercera fuerza congresal, pero vaya
que es la primera vez que un presidente, demuestra que el trabajo es de un
conjunto de personas con voluntad.
Su lenguaje fue claro, directo, contundente y
creo que lo que incomodó es que puso una valla demasiado alta: luchar contra la
corrupción (quizás muchos se sintieron aludidos), la discriminación y la
inseguridad; acceso a una salud pública; a una educación pública y a la
formalización; obviamente la mejora de infraestructura no podía ser obviada.
Para muchos no hubo precisiones, pero de ser así no hubiese durado los casi 40
minutos que duro, sino que hubiese sido tedioso, aburrido y lleno de cifras que
muchos peruanos no hubiésemos entendido.
Incluso algunos analistas señalaron que más mencionó sueños truncos,
pero ¿Qué de malo hay en señalar una visión de país? Es lo que él y muchos de
nosotros soñamos. Estamos tan acostumbrados a que nos prometan tanto y que al
final de cada gobierno, salgamos defraudados, pero nada nos cuesta darle el
beneficio de la duda ya que tiene un grupo de primer nivel. A muchos no les
agradó el elegido: que si son economistas, tecnócratas, que provienen de
empresas privadas etc. pero no tienen máculas en sus currículas, y sí amplia
experiencia, lo que ya dice mucho de cómo trabajaran. A eso se suma que han
dejado buenos puestos de trabajo para sumarse a un sueño que quizás compartan. No
lo sabemos aún, así que dejémoslo trabajar y luego recién opinemos.
Lo que si apena es la actitud de los
fujimoristas, al menos no hicieron escándalos como antaño lo hicieron los …
llevando pancartas o golpeando ollas. Claro, solo que olvidaron que su
agrupación perdió y llenaron el auditorio de “¡Keiko presidenta!” o que incluso no
aplaudiesen la toma de mando. Entiendo que el periodo de luto no es igual para
todos, y que a ellos les tomará más tiempo. Por el bien de nuestro país,
espero se recuperen pronto. Lo que sí me parece grave es la respuesta de
Cecilia Chacón a la prensa “Haremos las
cosas sin consultarle a Kuzczynski” o que Keiko lance un video el mismo 28
señalando que: ”vamos a convertir las propuestas de nuestro plan de gobierno en
leyes”.
Es decir, que se cumpla el plan Perú, un plan del
equipo que perdió las elecciones. Quizás con esa actitud quiere demostrar que
es ella quien realmente gobernará nuestro país y que prueba de ello es como
alinea a su ejército: muestra su poderío táctico en la toma de mando. Pero me deja la duda: ¿73 congresistas son incapaces de pensar por si solos, solo responden a reflejos como en el experimento de Iván Pávlov?. Ellos le deben lealtad al pueblo peruano, no a Keiko. Ojala
solo sea malas interpretaciones a gestos fallidos ya que el común denominador
del congreso es como dijo PPK: “Una sola República firme y feliz por la unión”.
Estamos en 28 de Julio, así que una interpretación
entusiasta de esos gestos, sean solo eso: rumores fallidos.
Caricatura de Heduardo Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario