Magaly Vera
Es curioso ver todo el escándalo que se forma solo porque Nadine dio luz verde a un proyecto del Ministro de defensa, o porque hizo callar a un par de ministros. Y para colmo de males, y echarle más leña al fuego; y supuestamente se confirme quien lleva los pantalones en Palacio de gobierno, ella se equivoca y en el Te Deum se sienta en el lugar de su esposo. Acaso es tan grave que además de madre y esposa, sea la asesora. Y a quien pues no le desagradan los cuchicheos de otras personas y les pida que se callen. Al menos en las conferencias a las que asisto, paro pidiendo que por favor guarden silencio con las mismas mímicas que uso Nadine, y eso automáticamente no me hace una tirana en mi hogar. No pues. No es que justifique a Nadine, pero me parecen temas triviales frente a otros que merecen mayor cobertura por lo trascendental para la direccionalidad de nuestro país. O ¿acaso cualquiera no se equivoca de asiento?
La prensa está más ocupada en el que traje usara Nadine, y en ampayarla cuando este dando una orden por sobre su esposo. Pero caramba, de cuando acá sorprende una extremada coordinación entre una pareja y una gran confianza en la decisión del otro. Definitivamente son una buena dupla y quien pues, ocuparía el lugar de Nadine como asesora ad honorem o con pagos en especies ¿Qué hay de malo en ello? Y de ser cierto que nos gobierna Nadine ¿acaso lo ha hecho mal? Claro, hay que tener en cuenta que si estamos creciendo macroeconómicamente, es básicamente porque Ollanta es el único presidente que ha recibo un país con una buena salud económica. Y si estamos desacelerando nuestro crecimiento, tampoco es porque hagan un pésimo trabajo, sino que es producto de la desaceleración mundial. Estamos en un mundo globalizado, eso no tenemos por qué olvidarlo.
A mí me parece genial que la pareja presidencial tenga tanta complicidad no solo en asuntos políticos, sino también como matrimonio. Basta mirar su cruce de miradas y de manos. ¡no da envidia¡ pues claro que la da. Y si van a buscar cinco pies al gato, pues que mejor que hacerlo en donde más duela: en la pareja. Quizas intentan vanamente de separalos, pero lo que hacen es consolidar más su unión. Pero ya con tantos titulares, imagino que Nadine estará bañada en aceite y a estas alturas, solo le queda leerlos y tomarlos con humor y obviamente cantando la canción de las culisueltas “me tienen envidia”. No es acaso ella, todo un modelo de mujer actual. Claro que sí. Ni las más acérrimas feministas imaginaron un prototipo así.
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