Magaly Vera
El 28 de Julio, todo el Perú esperaba con ansias el mensaje del nuevo presidente: Ollanta Humala, ya que obviamente causa expectativas el hecho de ser el primer presidente de izquierda, luego de 36 años de reinado de la derecha (recordemos que Velasco fue derrocado en 1975).
Su discurso fue breve y conciso, sin ofrecimientos pomposos, mucho menos con cifras que después le restregarían en la cara si no los cumple. Eso hizo que muchos dijeran que más parecía el discurso de un candidato a la presidencia. Sin embargo, pese a lo corto del mensaje, fue conciliador y logró que su popularidad suba a casi 69.9% (cifra dada por IMASEN). Así que los reclamos tenían que darse sí o sí, y motivo les dio. Juramentó evocando “el espíritu, los principios y los valores de la Constitución de 1979”. Frase definitivamente provocadora para los Fujimoristas que ven en esa evocación: demonios que por arte de magia reivindicarán la constitución del 79 al estilo Harry Potter. Lo cual es imposible. Solo algunos “ingenuos” pueden creer tamaña infamia; o los que quieren manipular astutamente esa imagen evocada, ya que saben que tienen a toda la prensa para darle amplia cobertura. A Martha Chávez, ni Aldo Mariategui ni Fernán Altuve le creyeron del todo. Lo que provocó en ella unas hilarantes respuestas dignas del programa cómico “El especial del humor”. Keiko Fujimori en cambio, apoyó el reclamo infundado de Martha, mas discrepó sólo por la forma ¡que le quedaba!
Lo que si hay que reconocer, es que dado las grandes bombas de tiempo dejadas por su antecesor, como la Ley de consulta previa, el pago a los Fonavistas etc. etc. Siguió la línea de anunciar programas asistencialistas como Cuna Mas, pensión 65, repotenciar ENAPU y el de crear el Ministerio de la Inclusión entre otras. Aunque a mi si me deja cierta duda la estrategia que usarán. Es difícil lograr la inclusión social sin perjudicar el desarrollo económico y eso va a ser complicado teniendo personajes tan disimiles. Sobre todo porque los países que lograron superar la pobreza, primero afianzaron su crecimiento económico; su segundo paso, fue reducir la pobreza y recién al final, aplicaron medidas para luchar contra la exclusión. Así que siendo optimista, les pediré que me sorprendan con su estrategia. Nada es imposible si hay voluntad. Así que su frase, fue atinada; ya que distrajo la atención de la prensa en un tema intrascendente y además dejo relucir el verdadero rostro de los Fujimoristas, el de intolerantes. Jugada maestra y premeditada entonces.
Lo que más le duele a la bancada fujimorista, es que pese a ser la segunda agrupación con más curules, definitivamente, es el gran perdedor. Pese a tener aun todo el apoyo de la prensa, de Cipriani, de las CONFIEP etc. Ese día, la izquierda se coronaba y nombraba ministros de todas las sangres (como a Susana Baca), obviamente con mayor énfasis en el rojo que caracteriza a la izquierda. Claro que con algunas concesiones por todo el temor ya sembrado al sector empresarial, como el nombramiento de Julio Velarde en el Banco Central de Reserva del Perú; y de Luis Miguel Castilla, en la cartera de Economía, lo que demuestra que la nueva dirección, será una de izquierda moderna.
Definitivamente, por más que digan que cambió radicalmente la imagen del primer Ollanta, inclinándose demasiado a la derecha, considero que ha logrado equilibrar la balanza y con ello, ganarse el aprecio de los analistas. Las piezas seleccionadas para el gran reto de dirigir una nación, han sido acertadas y eso es lo que les duele más, así que de alguna forma tenían que opacar ese magno triunfo.
Estimada Magaly, me parece muy interesante y atinado tu artículo.
ResponderEliminarTe veo como una periodista con mucho futuro
Felicitaciones