martes, 25 de junio de 2013

Mi apreciación del país Chileno que vi (17/08/2008)

A Milagros Carazas, mi eterna acompañante de aventuras y al Ing. Carlos Quiroz, conciliador infatigable en los cerros de mi distrito.

Magaly Vera

Me he sorprendido ver otras realidades de crecimiento demográfico. Es que uno se acostumbra a ver como se van poblando los cerros en forma desordenada, con escaleras asimétricas y quiebre de calles por doquier que hacen recordar el laberinto de Franz Kafka en El Proceso. Que diferencia con la de Valparaíso. Cada cerro tiene un nombre a secas y no una lista de toponimias como la nuestra. Algún arqueólogo diría que eso le da historia e hidalguía, y sobretodo un pasado. Pues supongo que sí, pero no es suficiente para entender que nos quisieron decir nuestros antepasados, falta entender porque los lugareños actuales, no se identifican con el actual hogar.
 
Es curioso, nadie de los entrevistados a los que pude consultar, sabe como surgieron los nombres de los cerros como Cerro Mariposa, Cerro Barón, Cerro Alegre, Cerro Artillería, Cerro Playa Ancha, Cerro Florida, Cerro Blanco, Cerro Las Cañas, Cerro Los Placeres, Cerro Lechero, Cerro Perdices, en fin, eran tantos y con nombres cada uno más curioso que el otro, que no recuerdo todos. Imagino que algunos tendrán anécdotas curiosas y mi imaginación me lleva por lugares inhóspitos, sobre todo por el que se llama Los Placeres, pero en fin, dejo a mis lectores la tarea de jugar con su imaginación el origen del nombre de cada cerro.
 
Lo que si es cierto, es que esos cerros fueron posesionados en forma ordenada. Cada calle tiene un ancho considerable, por donde tranquilamente transitan los buses y camiones, y se nota a leguas ese orden en donde hay espacio incluso para los parques, para los niños. No imagino una ciudad sin jardines. Y lo que más me sorprendió fueron los ascensores que encontré ahí arriba, en la cúspide, cerquita al cielo: los hay verticales y los hay en pendiente.
 
Era sorprendente oír: “bajan en el nivel uno o en el cuatro”. Es que si ya habían concebido pistas y veredas simétricas, era lógico que también pensaran en los que no tenían auto. ¿Se imaginan un ascensor en medio de un cerro? Pues yo no hasta aquel entonces. El pasillo que da al ascensor vertical, te permite atravesar la base del cerro, hasta llegar al medio donde está el transporte. Es un conducto por cuyas paredes se puede ver como suda al cargar tanta gente con sus casas, pero felizmente los chilenos hasta pensaron en eso, y  pusieron canaletas que guían ese sudor al desagüe. Esa imagen es fascinante, te hacen pensar que estas en uno de los escenarios del Viaje al centro de la tierra de Julio Verne. Tienen que visitarlo para que me crean. Yo cual niña encandilada, me subí a cada ascensor que pude. Milagritos en cambio, temía encontrarse con algún personaje de la era cuaternaria que describe Verne y prefirió ir a pie.
 
Y los chilenos, aunque no tengan un pasado de esos que las abuelas cuentan con orgullo, una artesanía, una música que los evoque; si han tenido una identificación con el nuevo hogar, lo que ha hecho que crezcan en forma organizada. Eso si es de admiración ya que significa que hubo un proyecto compartido al cual se adhirieron sin discrepancias, sin guerras y sin envidias. En los cerros de mi ciudad, en lugar de poblarlos con un plan, pues por el contrario, corrió mucha sangre. Cada centímetro era medido o tomado con pinzas, sangre y coraje. Eso hizo que demoraran en tener agua y desagüe. Incluso COFOPRI (Comisión de Formalización de la Propiedad Privada) demoro años en darles el Título de Propiedad ya que muchos ingenieros temían enfrentar a los pobladores, es que un error de ellos en  medir los linderos, ocasionaba grandes luchas y con ellos grandes retrasos legales, técnicos e históricos.
 
Quizás con orgullo los peruanos diremos que los chilenos no tienen un pasado glorioso como el nuestro, ni las maravillas de paisajes, ni artesanías, incluso ni comidas ni bebidas y que por eso han optado por apropiarse descaradamente de nuestro pisco sour, vinos, música, bailes y hasta nombre de lugares etc. etc., pero si tienen un presente que deja ver cuán organizados han sido. Ese metro, ese tren subterráneo, significa que han planificado su futuro. Su construcción tomo años y fue un solo proyecto asumido por diferentes gobernantes. En Perú en cambio tuvimos un intento de tren eléctrico y un intento de todo y cada gobernante de turno, cambio a su antojo el proyecto inicial y claro con presupuestos diferentes para justificar sus “gastos”, y hasta con el cuento de ese famoso tren que uniría Lima de canto a canto, nos hicieron el avión.
Por lo que podemos decir, que hay muchas cosas que podemos aprender de los chilenos y ya que ellos se apropiaron de Arica y Tarapacá, los peruanos nos hemos apropiado de sus plazas todos los domingos. Nos falta copiarles lo más importante: su visión compartida de país.

                                           Ascensor en la pendiente del Cerro:


Ascensor vertical :

jueves, 20 de junio de 2013

Mi impresión del país Boliviano que conocí (15/09/2010)

A Hugo Trigoso, un extraordinario Boliviano de nacimiento, pero con corazón peruano (gracias Betty Shiga por eso), y a su hermosa familia quienes me hospedaron con mucho amor en Bolivia.

Magaly Vera

Visite Bolivia para acompañar a una entrañable amiga (María Eugenia Rodríguez), pero también para conocer un país hermano que jamás antes había visitado. Recuerdo que allá por los años 80, un grupo entusiasta de compañeros de estudios viajaron por el evento JALLA (Jornadas Andinas de Literatura Latinoamericana) y en esa ocasión no pude, así que era hora de desquitarme.

Para mi fue impresionante y alucinante, ver personas luciendo con mucho orgullo diferentes trajes típicos de su lugar de origen y no, no eran disfraces, era su ropa usual. Me asombre aun más viendo 31 canales de televisión, en donde incluso habían programas cuya conductora, mostraba con orgullo su origen, ventilaba su procedencia y no por estar expuesta a toda Bolivia y otros países por cable, pues cambiaba su look: las trenzas, los ganchillos y demás accesorios eran los mismos. No había exageración en como se mostraban. Se me vino en ese momento el único referente equivalente aquí en mi país con esas características. ¡Oh decepción! la Chola Chabuca y la paisana Jacinta. Si pues, no hay en mi país una chola orgullosa que muestre su cultura y la exhiba como vedette. Se piensa que las cholas son sin estudios y que solamente son para ser sirvientas, así nos encasillan incluso en los papeles de televisión. La única domestica que llego al altar con un empresario fue Natacha, pero ni ella usaba las trenzas, era una guapa rubia y encima Colombiana (Maricarmen Regueiro).

Otra chola power que se conoce pero más conocida por su vida privada que por sus meritos académicos, es Tula Rodríguez, pero esta tan encasillada en el rotulo de vedette que hasta ahora no puede despojarse de sus bikinis mentales, eso nos hace quitarle meritos a sus éxitos empresariales.

En cuanto a varones, pues destacan muchos intelectuales de provincia como Vargas Llosa, Arguedas, la lista es larguísima que me faltarían páginas para mencionar a todos; empresarios como Máximo San Román etc., pero no siempre uno es profeta en su tierra, sino Máximo hubiese ganado las últimas elecciones regionales, lo mismo VLL. Es que la filosofía chola es graciosa, si eres intelectual y destacas o si progresas como empresario, pues te alejas del pueblo. No es que eres más capaz, al contrario ya dejaste de ser proletario y pasaste al bando enemigo. Grave error al juzgar, claro no siempre, pero esa diferenciación entre lo bueno y lo malo, basado solamente en donde económicamente uno esta, no es la mejor.

Nuestro país tiene unas contradicciones aun más extrañas, dejamos ganar a un chinito cuyo merito era lo que proyectaba la cultura  japonesa: su orden, su trabajo y su honradez. Luego elegimos al más guapo, al más joven y finalmente a uno cuyo rostro nos recordaba nuestros antepasados, pero en fin, somos tan contradictorios ya que ahora elegimos a la de mayor carisma.

Uno pregunta en Perú, si está conforme con su presidente y lo que escucha no es nada agradable, y es que cada persona que llega al poder, creo que hace meritos por no generar simpatías por su hacer. En Bolivia por el contrario, pese a la patada de Evo, pese a su Ley mordaza, la gente lo aprecia; claro siempre hay sectores que no están conformes, eso sin duda, pero viaje a varias provincias: Cochabamba, Sucre, La Paz etc. y en todas, las personas hablaban bien de su presidente, de la Renta dignidad (la que se da a los mayores de 60 años), del Bono Juanito Pinto (bono anual que se reparte a los niños) y de otras leyes similares que no imagino en mi país ya que incluso hace chilla por la devolución del FONAVI.

En resumen vi gente orgullosa de su cambio de nombre, ahora se llama Estado Plurinacional de Bolivia y todos se sienten identificados en ese nombre, ahí donde el campesino no es un pobre hombre que espera las estaciones del año para sembrar, cosechar y sufrir. En Bolivia, un campesino, es un hacendado, un hombre de dinero, que maneja buenos carros y tiene varias mujeres. Obvio que hay excepciones, pero esa es la percepción que proyecta un campesino boliviano. Que diferente de la imagen del campesino o del peruano, en donde incluso en el Himno nacional es quien “largo tiempo el peruano oprimido la ominosa cadena arrastró”.

Tenemos mucho que aprender de Bolivia, en el pasado fuimos hermanos, pero en algún momento esa separación nos afecto y aunque crezcamos macroeconómicamente según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), pues nos falta crecer en autoestima, base de una grandeza que hasta ahora no alcanzamos.

lunes, 3 de junio de 2013

Sobre la conferencia “Silencio sísmico en la costa de Lima” (05/07/2012)


Magaly Vera

El día de ayer a las 5:00 p.m. se dio una conferencia magistral sobre el Silencio sísmico en la costa de Lima. El ponente PhD. Hernando Tavera, considerado uno de los mejores sismólogos a nivel mundial, alertó a la población sobre un posible sismo de grandes magnitudes. Obviamente no preciso la fecha y hora exacta, pero sí pudo explicar el comportamiento de la tierra de acuerdo a los registros que lleva el Instituto Geofísico del Perú año tras año. Lamentablemente, recurriendo a las estadísticas y archivos, su comportamiento es similar al que antecede a un sismo.

Son muchas las reglas que se están cumpliendo y que indica que seremos afectados por uno de gran escala. Sin embargo, poca importancia se le da a las advertencias de los científicos: las personas siguen construyendo sus casas como les da la gana (sin seguir los pasos seguros de construcción: buenos planos, buenos maestros y buenos materiales); las empresas inmobiliarias siguen construyendo en espacios donde las municipalidades no deberían permitir construcción alguna. En los balnearios, los bosques de cemento siguen invadiendo el suelo arenoso e inestable, al igual que en los acantilados.

Lo ocurrido en Chile y Japón y lo que está ocurriendo diariamente en Lima (ya van más de 100 sismos en lo que va del año) nada nos enseña. En Japón por ejemplo,  al lado de cada playa hay avisos alertando que a cada 100 mt. Hay un muro de contención y  vías de acceso a ellas. Es más, hay dos muros de contención. Lo ocurrido el año pasado, supero lo planificado, sembrado muerte y desolación pese a las medidas de prevención instaladas.  En nuestras playas, los bañistas no tienen como subir a los acantilados. Hay pocas vías de acceso para salvarse si ocurriese un tsunami. Simplemente visite la costa verde y/o Chorrillos y lo podrá comprobar.

¿Qué pasa si ocurre un sismo en las costas de Lima? Simplemente la ciudad de Lima desaparecería, por la precariedad de las construcciones. El Callao es un puerto en donde abundan casas de hace más de un siglo, lo mismo en el Rímac y el Cercado de Lima. Y nada se hace al respecto. Al contrario bajo el pretexto de ponerlas en valor, no se permite hacerle modificaciones a las estructuras y crean más bien, condiciones para ser lechos de muerte. Chile si aprendió de sus experiencias. Perdieron su Valdivia en el año 1960, ciudad que desapareció por completo, pero aprendieron que lo que causa mayor destrucción, no es un sismo, sino las malas construcciones. Aquí en San Juan de Lurigancho, por el contrario, los cerros siguen siendo invadidos pese a lo inestable de sus suelos y algunos “políticos” utilizando el argumento de dar inclusión y/o mejorar la calidad de vida a la población, generan falsas expectativas, alentando a los pobladores a poseer la ansiada titularización de sus predios, pese a estar ubicados en lugares que aún no han resuelto temas básicos que defensa civil solicita como requisito previo. No es justo aprovechar una necesidad e intentar satisfacerla sin estudios técnicos previos. Es así como surgen los Navarros y los Paredes, que de hecho tienen adeptos. Pero lo único que han conseguido es fomentar más invasiones en los cerros. So pretexto de prevenir riesgos se pretende saltar pasos indispensables de seguridad a toda titulación. La realidad nos demuestra que los cerros ocupados JAMAS  van a ser desalojados. Y que la titulación se va a dar sí o sí. Lo que debe fomentarse entonces, es respetar las leyes, levantando las cargas y construyendo de acuerdo a las normas, para prevenir desastres anunciados. De lo contrario solamente generaremos ataúdes a gran escalas.

¿Debemos esperar a que ocurra un sismo para recién entender lo importante de prevenir? Reza el dicho popular “Guerra avisada, no mata gente”. No debemos esperar a que el gobierno haga algo. Está demostrado que pese a las advertencias, nada hacen o  Ud ya sabe cuáles son sus zonas de evacuación. Así que solo nos queda memorizar el slogan: “Defensa civil somos todos”. Asumamos nuestra responsabilidad desde ahora, para no estar luego lamentando lo que ya se nos está advirtiendo de diversas formas. La tierra no tiembla por gusto.

Una lástima no ver que el gobierno local trabaje coordinadamente con las organizaciones de base, concentradas en la Mesa de concertación en temas tan importantes como este. De seguir así ¿a quienes gobernara? Solo les quedara una ciudad en ruinas y peor aún para una persona que desea re re reelegirse: sin militantes.







Fotos tomadas de Caja de Agua

Foto de Casona del Rímac

 Foto de Villa El Salvador





Fotos de Magaly Vera

Agradecimiento a los medios periodisticos que cubrieron la nota en el Auditorio del Colegio Bertolt Brech: Revista Visión, Orlando Soto, Tv o+ y al Colegio Bertolt Brech.