martes, 26 de marzo de 2013

¿Qué nos revela el habla de estas mujeres de la revocatoria? (18/03/2013)

Magaly Vera
Cuando uno habla, habla con toda la carga que lleva consigo: su pasado, su familia, sus amigos, sus estudios. Es decir con todo su contexto. O sea, de una forma y otra, podemos descifrar su personalidad. Los psicólogos le han dedicado a esto, varios tomos. Pero, solo es una lectura de la persona, no necesariamente te describe al 100% al que habla. Te da pistas nada más ya que el ser humano, es complejo por naturaleza. Y es que el ser humano desde que nace, aprende a usar su lenguaje oral o no oral, con su propio estilo. Eso se nota en la forma como arma sus oraciones, en las interjecciones que usa, es la forma gestual como siempre dice no etc. No soy especialista en el tema, pero como hay libertad de expresar opiniones, me atrevo a decodificar ese extraño lenguaje de estas mujeres.
Revisemos algunos personales que sobresalieron en este escenario de la revocatoria.

Lourdes Celmira Rosario Flores Nano (Lima, 7 de Octubre de 1959)



Hija única, proveniente de una familia acomodada. Con estudios superiores, maestría, doctorado y diplomados en el extranjero. Nos tenía acostumbrados a un lenguaje mesurado, con reflexiones y hasta con ironía. Todo eso léxico se fue al tacho cuando mando al municipio al poto. De dama de la aristocracia, se convirtió en una vulgar picona. Luego de su cuarto fracaso se refugió en sus cuarteles de invierno. Fue docente y luego nombrada rector en la Universidad San Ignacio de Loyola. La Lourdes que vimos en estas elecciones, fue una Lourdes renovada. Dejo los trajes sastres y se enfundo en un sport elegante. Su vocabulario también cambio. Noten los adjetivos que usa y su innovación en los verbos. Más populachero y por primera vez, llegó al segmento C y D, a los que siempre le dieron la espalda en elecciones anteriores. ¿Estrategia? Quizás tanta bondad solo estuvo en el imaginario colectivo por ser mujer. De seguro, lo resolveremos en las próximas elecciones.


Susana María del Carmen Villarán de la Puente (Lima, 16 de agosto de 1949)



Proveniente de una clase media, con estudios técnicos en educación, pero con una amplia experiencia laboral en empresas estatales y en ONGs. Su lenguaje es sencillo, de fácil comprensión y acompañada siempre de su infaltable sonrisa, lo que le permite llegar a diferentes estratos sociales. Tiene gran carisma y el hecho de haber trabajado con Valentín Paniagua y estar rodeada siempre de técnicos calificados; sumados al hecho de haber vivido en San Juan de Lurigancho, la hace una igual. Su vestimenta acompaña perfectamente al discurso, sobrio pero elegante, nada recargado, algunas veces con motivos andinos y con ese chal que es el único accesorio y que ya es su sello personal.

Patricia Juárez




Abogada, con cargos jerárquicos durante la gestión de Castañeda, vocera oficial de Solidaridad Nacional y docente de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Por más que sea una persona sin escrúpulos, al haber permitido que su hija sea beneficiada con contratos de su jefe, pese a defender lo indefendible, mantuvo siempre un lenguaje alturado, moderado y limpio. En la confrontación con Marisa Glave, dio buenas respuestas, con cifras, luciendo como toda una estadista y no una improvisada. Que no perdió la ecuanimidad pese a los ataques e interrupciones de una Marisa malcriada. Fue la única de la agrupación por el Sí que dio la cara. Tuvo más agallas que toda la sarta de varones como Marco Tulio que solo seguía el libreto de su jefe. Su coraje fue innegable. Su vestir, impecable. Pese a su edad apostó por colores diferentes a los clásicos. Combina muy bien su léxico con su traje. Es una gran actriz, con extraordinario dominio de escena como el victimizarse luego de su retiro abrupto del debate. No dudo volver a verla pronto en la farándula política.

Marisa Glave Remy (Lima, 16 de mayo 1981)





Bachiller en Socióloga de la Pontificia Universidad Católica del Perú, militante de Tierra y Libertad. Siempre usa un lenguaje coloquial. Pero lo que incomodo, es como interrumpe a su contenedor, no permitiéndole el derecho a réplica (note como se cubre la boca luego de una llamada de atención). Y los ejemplos que dio al intentar explicar las mejoras a las adendas que firmaron, fueron en verdad,  ridículos. Argumento que uso Patricia para enfatizar que se notaba que no era abogada. Marisa olvido que su discurso debería ser dirigido a la teleaudiencia. Tampoco me agrado que con burla (no ironía) explique o intente explicar por qué Patricia se retiró del debate: “la empuje, la tire de los cabellos”. Lo que develo fue un temperamento violento hasta infantil, que recordó a la que se refería e ironizaba Juárez, a la que estuvo en Cajamarca. Que diferente a la Marisa del debate, la que de  sus clásicos jeans y cabellos alborotados, paso a una con un laceado perfecto y vestido sastre (escogido por su mamita según sus propias palabras). Quizás por eso, es que Lourdes la bautice como “la niña símbolo de la revocatoria”. Bueno, la palabra “niña” tiene muchas connotaciones; así que prefiero dejar libertad en interpretarla. Lo que es innegable es que Marisa fue la fiel escudera de Susana y la que más se expuso a la prensa. Es joven (31 años) así que está aprendiendo y que mejor que en la misma cancha.

Así que chicas, cuiden su vocabulario si desean lanzarse al ruedo político, ya que se pueden ganar adeptos o enemigos gratuitos.


1 comentario:

  1. Sería bueno que afines bien tus comentarios. Tus perfiles sicológicos son bastante ligeros y nada serios. Está lleno de frases comunes y de cliche. Tus comentarios obre la ropa no tienen sentido.

    ResponderEliminar