Magaly Vera
Juanita Anchiraico, una gran amiga, me invitó a la presentación de su libro: “Entre la alimentación, participación, desarrollo y propuestas. Proceso Histórico y aprendizaje”. De pronto, me acorde de las primeras clases que dicte sobre administración de empresas en la Central de Comedores Populares, allá por los años 90. Lugar al que llegue gracias a la ONG Aurora Vivar, entidad que se encargó de contratarme, previa selección por entre varios postulantes. Recuerdo claramente que fue Martha Mathews, una mujer alta, hermosa y de un hermoso cabello ensortijado, quien me convenció de que yo era la persona ideal para ese trabajo. Es que recuerdo que se dictaba el curso de cómo administrar una Ferretería y la separata que ella portaba, era por demás ilusa y hasta torpe. En ese entonces gerenciaba una pequeña ferretería así que sabia como era el manejo y con autoridad aprendida, marcaba los errores en la separata que no reflejaban la realidad. Sin embargo Martha decía que la entidad contratada, dictaba con ese material todo el tiempo. Corregí tanto ese documento que Martha me dijo que en lugar de hacerlo, me atreva a dictar el curso. Y así fue, di la clase maestra ante varias dirigentes, todas ellas mujeres y postule frente a otras ONG de gran prestigio y gané el primer puesto. No sabía ni cuanto iba a ser mi sueldo, ni en qué lugares iba a dictar el curso, pero estaba tan contenta que ya no importaba el resto. Mi primera clase fue en la parroquia de Villa El Salvador, y llegar ahí, fue toda una odisea ya que aun era todo arenal y no había carro que llegase a esa zona, que era pasando la Municipalidad. Solo se llegaba con taximoto y hasta un cierto tramo, el resto era a pie. Yo vivía en San Juan de Lurigancho y las clases empezaban a las 8:00 a.m. eso significaba para mí, salir a las 5:00 a.m. para llegar a tiempo; los otro lugares fueron distribuidos entre los 43 distritos de Lima. De no ser por Martha, creo que jamás me hubiera atrevido a dictar cursos sobre empresas y no hubiese conocido ni participado en la historia de los comedores. Recuerdo que era tan delgada que asustaba a las del comedor así que me engreían haciéndome comer doble, esa generosidad suya hizo que nunca desprecie su comida por más que ya estuviese saciada, pero ni con eso engorde. No sabía que mi camino estaba por ahí, ya que estudiaba literatura en San Marcos. Fue así como empezó mi segundo acercamiento a los comedores. El primero fue cuando en la época de Alan García, llego el paquetazo y con toda mi familia tuvimos que turnarnos para almorzar en los comedores populares, cuyos precios eran y siguen siendo módicos. Eran épocas de hambruna, pero de una gran ilusión por conseguir metas. De todo eso me acorde estando ahí con Juanita, que amablemente hizo un pequeño recuento de mi paso por los comedores. Me emocione oírla mencionarme y más aun, encontrarme con algunas antiguas alumnas mías. Definitivamente el mundo es pequeñísimo y depara sorpresas.
El caso de Juanita es emblemático, la conocí en una de las tantas reuniones que tenemos la población en defensa de nuestro derecho a la Salud, y ahí estaba, calladita, serena, pero con esa mirada inquieta y con esa sonrisa franca que hizo que no dude de ella ni un minuto. Además sabía que era una gran dirigente y lideresa local, solo que ignoraba que había estudiado en la Universidad, Gestión pública, que tenía un libro publicado, que tenía una empresa de catering y tres hermosos hijos. Eso hizo que la admire aun más ya que es muy sencilla. Pero el día de la presentación, Juanita se lucio al contar toda la historia de la Central de Comedores autónomos de SJL, de cómo han tenido que desligarse de la corruptela que ofrecía el gobierno de Alberto Fujimori, de cómo han conseguido tantos logros como:
1. Fundar la escuela de líderes de la Central de Comedores logrando con ellos capacitar a las integrantes en temas como fortalecimiento organizacional, valores, democracia, identidad, ciudadanía y comunicación. Asimismo la activa participación de las líderes en la promoción de la salud y de la defensa de los derechos de la mujer, en la promoción de la lucha contra la violencia pública etc. son prueba del éxito de su escuela. Hasta el momento han formado:
- 12 promotoras de salud
- 10 promotoras alimentarias
- 30 promotoras en defensa de los derechos de la mujer
- 6 brigadistas contra la violencia familiar y sexual
- 7 promotoras legales
- 6 promotoras contra la violencia publica
- 2 Voluntarias en la Casa de Refugio Hoy por ti mujer
- 1 Presidenta de la FEMOCCPAALM
- 1 Miembro directivo de la CONAMOVIDI
- 1 Presidente en la coordinadora multisectorial por los derechos de la mujer, infancia y familia en SJL
- 28 iniciativas productivas (bisutería, trabajos con hilos de plata, tejidos a crochet, etc.)
- 1 Comedor modelo: Titu Condemayta que cuenta con iniciativa de empresa
- 3 Ejecutoras de proyectos ganados en la Escuela de Líderes.
2. Lograr la rebaja en el costo del RUOS de S/.31.60 a un costo mínimo de S/.15.55. En la actualidad el 90% de comedores está inscrito en el RUOS.
3. Implementación de la Casa refugio “Hoy por ti mujer”
4. Firma del convenio con la central de productores Agroindustriales del Centro (COPAC) para proveerse de granos y tubérculos directamente del valle del Mantaro
5. Firma del convenio con Taller de los Niños para los exámenes de papanicolao y mamas
6. Coordinación con CALIDDA para la implementación del gas natural en los comedores más el obsequio de una cocina industrial.
7. Realización de foros distritales con los candidatos a alcaldes por SJL
8. Convenio con la Universidad Privada Los Ángeles para que estudien carreras universitarias. Hasta el momento 4 líderes han obtenido ya grados académicos como el de bachiller.
9. Creación del correo y página en Facebook.
10. Participación de las integrantes en las ferias artesanales a nivel nacional.
La lista de logros es larga y cada una de ellas con una gran historia que contar. Lo malo es que solo unas cuantas de las integrantes, aprovecharan las oportunidades que las lideresas de turno hayan conseguido. Pero definitivamente el nombre de Juanita Anchiraico, quedara grabado, ya que fue durante su gestión gran parte de los avances.
En verdad, me emocione mucho el oír como lograron con mucho esfuerzo cada una de sus metas, metas por cierto que me llenaron de orgullo ya que reflejan gran desprendimiento al trabajar por la agrupación más que por el personal. Recordemos que son mujeres y en muchos casos madres las que integran un comedor, así que es de ahí que comparten, además de los vapores y el quehacer diario de preparar una comida, comparten valores y virtudes de sus hogares. Y es que un comedor es casi casi su segundo hogar: un desayuno tiene que estar antes de las 8:00 a.m. y un almuerzo a las 12:00 m. Así que cante con ellas su himno y disfrute de una hermosa tarde acompañando a mis vecinas y amigas de San Juan de Lurigancho. Para mí, es un honor tener ese nivel de amistades.
La lista de logros es larga y cada una de ellas con una gran historia que contar. Lo malo es que solo unas cuantas de las integrantes, aprovecharan las oportunidades que las lideresas de turno hayan conseguido. Pero definitivamente el nombre de Juanita Anchiraico, quedara grabado, ya que fue durante su gestión gran parte de los avances.
En verdad, me emocione mucho el oír como lograron con mucho esfuerzo cada una de sus metas, metas por cierto que me llenaron de orgullo ya que reflejan gran desprendimiento al trabajar por la agrupación más que por el personal. Recordemos que son mujeres y en muchos casos madres las que integran un comedor, así que es de ahí que comparten, además de los vapores y el quehacer diario de preparar una comida, comparten valores y virtudes de sus hogares. Y es que un comedor es casi casi su segundo hogar: un desayuno tiene que estar antes de las 8:00 a.m. y un almuerzo a las 12:00 m. Así que cante con ellas su himno y disfrute de una hermosa tarde acompañando a mis vecinas y amigas de San Juan de Lurigancho. Para mí, es un honor tener ese nivel de amistades.
Felicitaciones a todas las y los que participaron en ese hermoso evento, y que continúen los éxitos.
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