¿Estamos preparados para afrontar un terremoto en San Juan de Lurigancho o en Lima? (11/03/2011)

Magaly Vera

La Nasa ya nos había alertado acerca de un eventual terremoto en nuestro país, pero imaginamos que la noticia no fue difundida para no causar pánico. Ya con lo ocurrido estos últimos años, algunos expertos recién se animaron a opinar al respecto como Hernando Tavera, Director de Sismología del Instituto Geofísico del Perú, y el Dr. Julio Kuroiwa Horiuchi (Asesor Científico de INDECI). Obviamente no tienen la fecha exacta, ni la NASA, ni ninguna empresa dedicada al estudio de la tierra lo tiene, pero si pueden, mediante técnicas científicas como el método de las probabilidades y las estadísticas, indicar el área geográfica delimitada, y todo indica que recaerá en Lima. Mencionan también Tacna, pero queda descartado por la probabilidad de su tiempo de retorno. Es decir ya hubo el de Chile y el de Arequipa, así que solo queda por descarte del llamado Silencio sísmico, Lima.

Existe mucha modernidad y los GPS que tienen pueden indicar ciertos rangos, más no el dato preciso, pero ya la advertencia fue dada. Así que el Presidente Alan García, no puede minimizar ni siquiera un posible tsunami en las costas peruanas luego del terremoto ocurrido en Japón, y menos decir que “tomemos esto como un nuevo entrenamiento para estar preparados”, ósea que lo ocurrido lo tomemos como pequeñito simulacro, nada más. No pues, él debe dar el ejemplo y asumir un rol protagónico como lo hizo Susana Villarán. Además cabe señalar que luego de mencionado ese desaforado discurso, se produjo el maretazo de Pisco, contradiciendo lo dicho por el presidente, la naturaleza no le dio la razón.

El dato vertido líneas arriba, no es producto de mi imaginación, está en el portal de Science for changing world http://earthquake.usgs.gov/earthquakes/ y en http://www.nasa.gov/pdf/1960main_ar.pdf. Además está avalado por sendas entrevistas a los expertos en sismología en el Perú. Esta demás repetir que estamos en una zona altamente sísmica (anillo de fuego y placas tectónicas) así que solo es cuestión de tiempo para que ocurra lo advertido.

Sin embargo, pese a esas advertencias, no tenemos a la fecha ningún plan de contingencia a nivel de país o si lo hay, lo desconocemos. Pese a lo ocurrido en Ica, pese a lo ocurrido en Chile, nuestras autoridades ediles no hacen planes de evacuación hasta la fecha. La población aún no sabe cuáles son las zonas a las cuales guarecerse en caso de terremoto. O acaso en algún Asentamiento Humano, o Asociación Pro vivienda o Urbanización ya tienen demarcado el territorio. No pues, no hay nada de eso. Incluso en los edificios nuevos, que están invadiendo los cielos limeños, no cuentan con luces de emergencia en las escaleras. Y de eso, recién se percatan, y recién empiezan a multar las Municipalidades. Y ¿dónde quedaron las visitas a las constructoras para verificar el fiel cumplimiento de los planos? Recordemos que cada empresa constructora, paga un porcentaje para tales verificaciones, pero al parecer solo lo paga para cumplir el requisito. Es más, una visita del departamento de obras privadas, es hasta un estorbo para aquel que quiere pasarse de vivo. Eso explica que los inspectores que visitan las obras públicas (que son para la población en general), tampoco hacen bien su trabajo. Eso se evidenció con la Caída del Puente Las Lomas. En donde curiosamente, el Municipio señaló que el único culpable es el Consorcio Futura, empresa que asumió la obra, pero me parece que es una culpa conjunta. ¿Qué pasó con la labor del ingeniero supervisor que era el responsable de esa obra? ¿no se percató de los errores de instalación del puente? Se supone que siguió paso a paso la construcción del puente. Su trabajo es dar un informe diario de cada avance con video y foto incluida. Un puente no se cae así porque que sí. Siempre hay una explicación lógica y matemática, no es efecto del azar.

Lo mismo con las obras privadas, basta visitar la Avenida Próceres de la Independencia para verificar lo mencionado: se puede visualizar como simples casas diseñadas para soportar sólo dos pisos, fueron convertidas en colegios o edificios de más de 5 pisos, que ya trabajan incluso con Licencia de Funcionamiento indefinida. La ineficiencia del departamento de obras privadas, ahí se hace patente; lo mismo de Defensa Civil, cuyos pagos por verificar la calidad de obra puesta a disposición al público en general, se realiza religiosamente cada año y en algunos casos, cada mes.

Para los que no saben, la función del departamento de obras públicas de la Municipalidad, es verificar que la empresa constructora que ganó la buena pro, realice la obra pública, cumpliendo al pie de la letra, los planos que le otorgaron; que pongan los materiales tal cual están especificados en la leyenda de los planos. La misma función la cumplen los ingenieros del departamento de obras privadas. Pero  en este caso, como su nombre lo indica, solamente están para verificar las obras privadas, las que son realizadas en su mayoría por constructoras que se dedican a la venta de departamentos.

Recién después de lo de Chile, al ver como colapsaron las edificaciones nuevas, los municipios empezaron a realizar su trabajo, a verificar los planes de contingencia mínimos en cada edificación privada destinada a la vivienda y a sancionar a los infractores. Pero las constructoras ni con eso aprenden. Chorrillos es un gran ejemplo de informalidad: muestran diseños fastuosos y con vistas impresionantes. Pero ¿qué hay de la seguridad que ofrecen? ¿Cómo pueden construir al lado de acantilados y encima de 15 pisos? Recién sale la ley que prohíbe las construcciones de esa cantidad de pisos, pero la mayoría de las empresas ya cuentan con licencias de obra porque saben que la Ley no es retroactiva. Ganaron por puesta en mano, pero perdieron miles de peruanos que fueron estafados con el cuento de la casa propia. Aun no se evidencia eso, tiene que pasar un desastre para recién poder constatar que empresas fueron las que cumplieron las normas. Pero ¿Cuánto tenemos que esperar? ¿Cuántas muertes tienen que ocurrir para constatarlo? si verificar el fiel cumplimiento de las normas, es trabajo del Municipio desde antes de la construcción.

Además de las construcciones ¿qué hay de la educación sobre cómo afrontar un desastre natural? Siempre dicen que Defensa Civil somos todos, pero ¿qué sabemos de sismos? El único referente que tenemos son los simulacros que realizan los colegios y que muchas veces ni siquiera son tomados en cuenta por los mismos alumnos. Luego de ello, ya no hay nada más. ¿Qué hay de las zonas periféricas?, ¿del centro de Lima? ¿Acaso hay parques por ahí para tanta población vertical?. Si uno visita el Jr. De la Unión, uno sabe perfectamente que la muerte nos aguarda en cada esquina. Las edificaciones no serán muy altas, pero son de material del siglo pasado y la cantidad de población que pasa por la zona, no deja mucho espacio para correr siquiera a las zonas de evacuación.

Tiene que ocurrir nuevamente otra desgracia para que recién nos demos cuenta que no estamos preparados para nada.

Japón si es un país altamente preparado para un sismo, solo que no lo era para uno de esa intensidad. Pero ya ven, pese a todos los sistemas de seguridad, no pudieron afrontarlo. Si eso pasó con Japón, no quiero pensar como nos afectara a nosotros que no estamos preparados para algo similar e incluso para uno de menor intensidad. Es más, varios candidatos a presidente en el primer debate que se realizó, no mencionaron propuestas concretas en prevención de desastre.

Así que señores, les recomiendo desde ahora coordinar con los dirigentes de su zona y hacer los planes de evacuación, lo mismo en los edificios. Si esperamos a que la Municipalidad nos apoye, esperaremos sentados ya que vemos cuál es su comportamiento para un dialogo. El tema de las Audiencias públicas de nuestro distrito, San Juan de Lurigancho evidenció eso, que no se puede platicar ni coordinar nada con nuestro municipio, por eso prefirieron hacerlo en la comuna limeña, con Susana Villarán. Ana Chuquimango, secretaria técnica de las Mesas de Concertación, señaló que ellos no van a entorpecer las acciones del alcalde, van a apoyar mediante sus planteamientos. Nadie pretende sabotearle nada. No es enfrentarse con Ud., solo es coordinar. Así que no tiene nada que temer Sr. Burgos. Debe Ud. de aprender a escuchar al pueblo que lo eligió y tomar decisiones conjuntas. La meta tanto de las mesas de concertación como de Ud. apunta a lo mismo: mejorar el distrito ¿o me equivoco?

Tenemos que dejar de lado las rivalidades o protagonismos tontos si queremos afrontar bien un desastre ya anunciado. Siempre dicen que guerra avisada no mata gente, en ese caso ¿qué esperamos?